Destruidos por amar.

Entonces sólo querías mi dinero?

Hoy quede de verme con Marcus, en el restaurant que nos encanta, vengo llegando al lugar, voy a mostrarle las fotos de la decoración de la Iglesia, y del salón donde haremos la fiesta, estoy tan emocionada, camino y de pronto siento que me estrelló contra una pared, el joven de cabello castaño y ojos verdes venía escribiendo en su móvil, que le sucede, deveria tener cuidado, me dolió el golpe, a parte tiro mis cosas, me molesto tanto, el se disculpa pero estoy enfadada, mi hermano me hizo molestar tanto ayer, que aún tengo rabia y ahora esto, creo que no ha sido mi día, vamos de mal en peor, le digo que tenga cuidado, que hubiese pasado si fuese una mujer mayor con la que hubiese golpeado, el se vuelve a disculpar pero yo sólo voy dentro del lugar, el al parecer ya se iba, el muy cínico sonríe, y se aleja, estoy tan molesta.

El es como de la edad de Marcus, se ve muy joven, voy dentro y me siento a esperar a mi prometido, espero aproximadamente 30 minutos cuando me llama, al contestar me preocupa que algo le hubiese pasado.

Cariño, te estoy esperando, te estuve llamando, no contestabas, estas bien.

-Perdóname hermosa, la verdad es que estaba en una reunión, el trabajo es una pesadilla, disculpame no podré llegar.

Me siento mal, otra vez el trabajo, me pregunto si siempre será así, pero luego me recriminó, el trabaja muy duro para nosotros, debo tener otra actitud, así que pienso en darle una sorpresa.

-Esta bien, me iré a casa entonces, espero poder verte mañana.

-Si amor, te prometo que mañana iré yo mismo a buscarte para llevarte a pasear, te amo preciosa.

-Yo también, nos vemos entonces, adiós.

Pienso en ir a su departamento, quiero dejarle un pequeño detalle, se que oculta una llave debajo de la maceta de la entrada, así que pido unos postres para llevar, y me dirijo allá, yo no bebo, pero se cual es su vino favorito, pienso dejarle las fotos de todo, no quiero enviarlas por el móvil, pues son fotografías con textura se ven maravillosas.

Voy en mi auto y paso por una botella de su vino favorito, y me dirijo a su departamento.

Al llegar el vigilante me saluda, y yo a el, siempre le llevó un café, se que hace frío, y el siempre es amable conmigo, le pregunto que tal le va, y el dice que muy bien, aquí todos los habitantes son personas de dinero, y suelen ser muy groseras, antipáticas, así que el hombre agradece que alguien por lo menos lo salude.

Me despido de el, y sigo mi camino, al llegar busco la llave, tengo las manos llenas, pero colocó algunas cosas en el suelo, abro la puerta, y voy a la sala, dejó algunas cosas, y de pronto escucho ruido en la habitación, me pongo feliz, pienso que ya llegó, y me apresuró a ir a saludar, tomó la caja de postres, y voy hacia allá, camino rápido, pero de pronto los sonidos me detienen, escucho la voz de alguien que conozco.

Joselin, ella está ahí, con Marcus, con mi prometido, me detengo sólo cuando la puerta está frente a mi, tengo miedo de abrirla y ver que efectivamente están ahí, de pronto los ruidos cesan, y el habla, pero lo que dice hace que lo desconozca totalmente, el, habla cosas terribles de mi, y poco a poco siento que algo dentro de mi se rompe.

-Esa tonta debe estar esperando aún por ti.

-No, le dije que estoy en una reunión muy importante, es demasiado estúpida para saber que nisiquiera trabajo, todo lo hago con el dinero que me dio para inyectar capital a mi supuesta empresa, pero eso no es nada, cuando por fin me casé con ella, tendré en mis manos las acciones que su padre le dio, y entonces por fin podré darte todo lo que te mereces, te amo, me encanta tu cuerpo.

-De verdad, no la amas a ella.

-Bromeas, ella no se ve como tu en estas prendas, bueno jamás he estado íntimamente con ella, no ha querido, que le pasa, cuida su virginidad, eso ya no está de moda, ser una ridícula niña que cuida su virtud, no piensa que eso aburre a cualquiera, nadie querría estar con ella, es tan aburrido, es más divertido estar aquí, contigo, haciéndote mía, eres una delicia.

No puedo creer lo que escucho, ellos dos, el, a quien amo tanto, ella mi mejor amiga, por ella me he apartado de Valentina, la hija de los Santoro, ella era mi mejor amiga, pero siempre me dijo que Joselin no era alguien de confianza, jamás le creí, permití que está zorra me separará de alguien que de verdad me había dado su amistad por tantos años, que jamás me traicionó, que me suplico que no dejará la carrera, que estudiará, ella me decía que no tenía por qué cambiar mi forma de vestir por Marcus, y yo me negaba a creer en ella, pensaba que sólo sentía envidia de mi relación con Marcus, que estúpida fui, he alejado a todos por el, por este infeliz que me robó, me mintió, cambio mi forma de ser, de vestir, y lo peor, que yo se lo permití, yo le di el derecho de cambiar mi ser, que equivocada estaba, que gran error estaba a punto de cometer, pero el mismo me dio la forma de descubrirlo, al dejarme hoy de nuevo plantada en ese restaurant, descubrí, que me engañaba, mis lágrimas caen, no puedo evitarlo, y me odio por ser débil, no puedo con esto, respiro profundamente, y entonces mientras siguen diciendo pestes de mi, abro la puerta, ahí están los dos desnudos, dándose placer, ese que gracias al cielo, yo le negué, que terrible habría sido entregarme a el, sabiendo ahora lo que piensa de mi, de lo aburrida, pasada de moda que soy.

-Entonces sólo querías mi dinero? Era todo, jamás me amaste? sólo era una tarjeta de crédito, tu pase a una vida llena de lujos con esta zorra!

Joselin se pone furiosa y me grita.

-No te atrevas a llamarme así, si el me busco es por que tu no le das lo que necesita.

-Como te atreves, después de todo lo que hice por ti, cuando se burlaban de ti mis amigos por tus ropas, tu auto, yo te llevaba de compras, compre un auto para ti, por que eras mi amiga, pensé que me aconsejabas por que realmente me querías como tu amiga, que equivocada estaba, de verdad, por ti permití que se alejara de mi, mi mejor amiga mi Valentina, por ti le dije tantas cosas, y mirate, no vales nada, eso es lo que eres, una golfa que se vende por unos cuantos billetes, igual que el.

Pero espero que sean muy felices, yo me hago a un lado.

- No Samantha, espera, déjame explicarte, yo sólo soy un hombre, tengo necesidades, y tu...

-No te atrevas a culparme por ello, yo no soy la culpable de que tu me veas sólo como dinero, si de verdad me hubieses amado, nada de esto habría pasado, y pensar que mi familia me quería advertir, pero yo fui tan estúpida, en eso si tienes razón, pero sólo por permitir que un desgraciado dañara de esta manera mi vida, mi ser, mi forma de ser, permití que apagará mi luz, creo que al final debo agradecerles, por que gracias a ustedes dos, se que no debo hacer nada por complacer a nadie, GRACIAS Y ADIÓS.

Estoy totalmente destrozada, al salir de el lugar, escucho llamarme a Marcus, no puedo creer lo que sucedió, estoy llorando, mis lágrimas no dejan de caer, no se hacía donde voy, sólo se que quiero alejarme para siempre de el, de ellos, no puedo con esto que siento, me duele, mucho, tanto que no se si voy a soportar vivir así.

Comienza a llover, no se donde estoy, no puedo ver nada, la lluvia está muy fuerte, me orillo y tomo, mi móvil, llamó a la única persona que podría ayudarme.

- Bueno.

-Valentina, soy yo, Samantha.

- H Ó L A

Ella me contesta extrañada, se que no debería llamarla, menos después de como la trate la última vez, ella intento decirme que Marcus me engañaba, per yo no le creí, le dije que nos dejará en paz, que Marcus me amaba, que ella sólo tenía envidia de mi relación con el, Dios ahora con que cara podré verla.

-Podría verte, necesito hablar contigo, y antes de que te niegues, quiero sólo disculparme.

- Valla me tomas por sorpresa, pero, está bien, ven a mi casa, podremos hablar aquí, ahora llueve y no puedo salir, sabes cuanto daño me hace la lluvia y el frío.

-Bien, iré hacia allá, gracias Vale.

-Esta bien, te espero.

Si, recuerdo que ella se enfermaba mucho con el frío, por la lluvia, sus padres la cuidaban mucho, pues tiene asma, y problemas en los bronquios, así que voy hacia allá, creo que es la única persona con la que quiero hablar, debo disculparme con ella, esto que pasó, acaba de quitarme la benda de los ojos.

Llegó a su casa, es una casa estilo victoriana, es muy elegante, grande y hermosa, al tocar el timbre, ella me recibe, me ve a los ojos, que supongo son un desastre, y me sonríe.

-Pasa.

Al entrar me ayuda a quitarme el saco.

- Deja ahí tus botines, vamos a la chimenea, estas fría, no encendiste la calefacción del auto?

Y en ese momento me doy cuenta que no, ni siquiera la prendí, mi nariz y mejillas están rojas y frías.

Al sentarnos en el sofá frente a la gran chimenea, ella me abraza.

Y es en ese momento que me desmoronó, lloro como si fuese una niña pequeña, mi llanto es de dolor, de furia, por todo lo que escuché.

Ella me consuela, de verdad no la merezco, ella siempre fue tan buena conmigo, que sucedió conmigo, por que permití que eso sucediera, por que permití que ese cabron apagará mi luz.

Después de un rato de llantos, ella me ayuda a limpiar las, y me pregunta que sucedió.

Yo le cuento, lo de la dejada plantada en el restaurant, que quise darle una sorpresa, que fui a su departamento a dejarle unas tartas y una botella de vino, lo que escuché, y lo que vi, lo que Joselin me dijo, en fin, todo sin pausas, y lo mucho que lamento haberles creído, haberme alejado de ella, mi única y verdadera amiga.

-De verdad te pido perdón Vale, tu siempre fuiste la mejor amiga, y yo, me aleje por esa zorra, maldita sea, me odio por ser tan estúpida, por creer lo que ellos decían.

- Si la verdad fuiste muy tonta, intente advertirte, pero creiste que tenía envidia por ti, pero no, eso jamás paso, yo te quiero, aún que todo eso sucedió, tu eres mi amiga, y siempre estaré aquí, para volver a unir los pedazos, sabes, tenía la esperanza de que esto sucediera antes de la boda, antes de que ese te quitará todo, me alegra que así fuera, y saber que no te entregaste a el, es aún mejor, gracias al cielo, sólo fue dinero, pero mirate, eres libre ahora, puedes empezar de cero, vamos, no llores más, hoy beberemos para olvidar.

Y entonces Vale sirve dos tequilas, yo jamás he bebido, pero lo haré con ella, por que necesito despejar mi mente de ese canalla.