Maldita sea, Samantha está aqui, ella nos ve desnudos, y por supuesto su hermoso rostro se desencaja, debe pensar lo peor de mi, que la engañe como su ex, pero yo jamás haría eso, nunca la engañaria la amo, mucho, demasiado, quiero que sea mi esposa, la madre de mis hijos, me mata ver ese rostro, lleno de lágrimas, verme de esa manera, herida, triste, decepcionada, me colocó la toalla, y salgo tras ella, la llamo pero los vecinos me ven, regresó de inmediato y sacó a Daniella de mi casa.
Si vuelves a aparecer aquí, voy a enviarte a prisión, no quiero saber nada de ti, entiendes!
Estoy tan furioso, me pongo una camisa y pans para salir corriendo por Samantha, me apresuró y al llegar le pregunto al vigilante que si no la vio.
- Si señor, salió muy mal, me pidió ayudarla a buscar un taxi,
