Narra Noah ¿Cómo está pasando esto? En un momento estoy terminando de cenar y al siguiente tengo a Elga clavada en el refrigerador, desesperado por más de esta pequeña descarada. Debería haberlo visto venir. He estado nervioso desde que conocí a Elga, pensando en todas las formas en que puedo explorar su cuerpo y dejarla sin aliento. Pero ella es la maldita hija de John, por el amor de Dios, y la maldita niñera, además. Y debería haber podido resistirlo, retroceder. Aún así, ya no puedo alejarme de ella. La forma en que Elga me desafía, respondiéndome como si fuera un desafío, saca a relucir una lujuria animal que no había sentido en años. La confianza malcriada, los coqueteos que ella conoce me sacan de quicio. Era prácticamente un trato cerrado en el momento en que ella entró. Pe