A los pocos minutos de colgar con Josh están anunciando su llegada, la verdad no sé qué hago con él, no sé porque al final accedí a que llegara, ¿tal vez porque me sentí vulnerable? o ¿tal vez por qué me empieza a gustar? Le abro la puerta temblando de la cabeza a los pies, en verdad no entiendo porque ese hombre me acosa de esa manera, pero ahora tener en casa a Josh me da un poco de paz, aunque admito que tal vez no es la compañía qué más quisiera, sin embargo, en unos días saldré de viaje. Mientras hago seguir a Josh, el celular suena, es mi hermano para darme los pormenores de la temporada laboral que se nos viene entre manos, para hablar más cómoda me dirijo a la cocina a hablar dejando a mi amigo en la sala de estar. — Hola Amelie, ¿estas bien? — No, volvieron a enviarme un mens
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