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Capítulo XVIII C APÍTULO XVIIIDe cómo pasó Oliver el tiempo en la edificante compañía de sus honrados amigos Al día siguiente alrededor del mediodía, cuando el Lince y el señor Bates salieron a realizar sus labores habituales, el señor Fagin aprovechó la oportunidad para soltarle a Oliver un largo sermón sobre el grave pecado de la ingratitud, del cual demostró que el niño había sido culpable en no poca medida al abandonar la compañía de sus inquietos amigos y más aún al intentar escapar de ellos, con el tiempo y el dinero que se había invertido en su recuperación. El señor Fagin hizo mucho hincapié en que habían acogido a Oliver y lo habían cuidado, y en que sin su oportuna ayuda probablemente habría muerto de hambre; y le contó la deprimente y conmovedora historia de un muchacho a quie