Capítulo XIX C APÍTULO XIXEn el que se comenta y decide un importante plan Una noche fría, húmeda y ventosa, el judío, ciñéndose el tabardo alrededor del cuerpo arrugado y subiéndose el cuello por encima de las orejas como si quisiera ocultar del todo la parte inferior del rostro, salió de su guarida. Se paró en el umbral y oyó cómo echaban la llave y la cadena de la puerta tras él, y, después de asegurarse de que los muchachos cerraban todo bien y de que se dejaban de oír sus pasos al retirarse, recorrió la calle con sigilo, tan rápido como pudo. La casa a la que habían conducido a Oliver se encontraba en el barrio de Whitechapel; el judío se paró un momento en la esquina de la calle y, mirando desconfiado a su alrededor, la cruzó y emprendió la marcha hacia Spitalfields. El barro se