Tuvo que pasar un año para poner mi vida en orden, lejos de los reflectores de Williams. 365 días pensando en el miserable de mi esposo, no podía ni siquiera mirar a un pretendiente porque tenía en mi corazón a ese tonto hombre. Durante este tiempo culminé mi licenciatura de gastronomía. Además trabajo algunos diseños y Leila los vende a sus amigas de la universidad. Durante todo este tiempo he podido juntar dinero trabajando en distintos restaurantes durante la semana, he trabajo incansablemente para pagar lo que debo. Además decidí que era momento de regresar a México, era suficiente el tiempo que llevaba entre las sombras, sabía que las cosas habían cambiado, pero no me importaba, necesita regresar y confrontar mi pasado. —Leila te dejaré nuevamente, tengo que regresar a Mexico— L