Un mensaje entró al buzón de Darcy, ella levantó su móvil y leyó el mensaje entrante. Al ver la foto desnuda de un hombre de r**a negra junto a su cuerpo semi desnudo, el corazón de Darcy se estremeció, “debo tomar una decisión” se dijo determinada. “Voy a huir”.
Lo que Darcy aún no entiende es que no se puede huir del destino, o de los problemas, estos son como un puño de nieve en la palma de nuestras manos, que si no se encara en su momento justo, se vuelve una avalancha de hielo y nieve que amenaza con arrollarnos.
—Erick no me aceptará a su lado cuando sepa que fui manoseada por un hombre extraño. —se dijo hablando sola la mujer angustiada.
Darcy derramó lágrimas de sangre, su corazón sangraba con mucha intensidad, su corazón se oprimía cada vez mas y mas. Y en cada segundo que pasa
