“Nuestra habilidad para adaptarnos es increíble. Nuestra capacidad de cambiar es espectacular”. —Liza Lutz
Apenas había pasado poco menos de una semana cuando llegaron las primeras imágenes de la luna provenientes del Prometeo III, se trataba de un lote de 30 fotografías y un video. ¿Video?, los videos consumen mucha energía y solo suelen enviarse cuando se trata de algo importante.
Asi que nadie se lo toma con ligereza en el centro de control aeroespacial de Houston, y menos el Capitán Simons quien antes que nadie quiere ver aquello se trata de una luz fija parpadeante en la cara oculta de la luna.
Tras una minuciosa inspección ordena que ese video se clasifique como ultra secreto, para las pocas personas que lo han visto no hay mucho de que hablar, es probable evidencia de vida extraterrestre, aunque hay que esperar el dictamen oficial.
Simons no se traga ese cuento, esta furioso, y quiere explicaciones, quiere saber ¿Qué demonios hace una estructura humana, activa en la luna?
La Organización de las Naciones Unidas tiene una comisión que se encarga de los asuntos relacionados con todo aquello que se consideren secretos de estado y puedan poner en peligro la seguridad de las naciones.
Es una comisión que no tienen un nombre, depende del consejo de seguridad y es a esta a la que acude el Capitán Simons en busca de respuestas.
Reciben su queja y el comité se encargará de evaluar la situación, mientras tanto deberá esperar la resolución la cual podría tardar algunos dias, o meses.
Simons tiene sus sospechas, pero no puede lanzar acusaciones injustificadas pues no hay manera que de que se haga un peritaje a la cara oculta de la luna, nadie puede mandar abogados a revisar aquello y lo único que queda es que la comisión dictamine a que país es atribuible la construcción aquella.
Simons sabe que ha sido traicionado, no puede evitar sentirlo personal, aunque no es a él, sino al gobierno de los Estados Unidos.
Vera usted, Rusia y China, pero principalmente Rusia sabia bien las fechas programáticas de la misión Prometeo, asi que se adelantó al mismo.
No pudieron haber lanzado un módulo espacial, durante el tiempo de orbitación del Prometeo III por que los radares del mismo lo habrían captado, es decir tuvieron que haberlo lanzado antes, ¿Quién sabe cuándo?, pero antes.
Y si, realmente fue asi, Vermish, fue comisionado para colocar una torreta en la cara oculta de la luna, esta torreta esta equipada con radar y sonar aparte de lo usual, no se confunda no es una torreta de guerra es una torreta de señuelo y vigilancia.
¿Para qué? Se estará usted preguntando, le explico, en cuanto el Prometeo III abandono la orbita tanto China como Rusia han mandado los primeros módulos para su plataforma, estos módulos son autónomos y dado que las instrucciones entre la tierra y la luna tardan unas cuantas horas en llegar, necesitan un receptor que los vaya ordenando y acomodando de acuerdo a instrucciones preestablecidas, para eso es esta torreta.
Esto es conocido de sobra por el comité de las naciones unidas, pues se han cubierto las espaldas pagando grandes sobornos para poder construir en secreto la base lunar y ganar a Estados Unidos el dominio comercial del espacio.
Es por esta razón que la petición de Simons será respondida asi:
“Estimado capitán Simons, este honorable organismo ha recibido su petición, misma que ha sido evaluada por expertos internacionales en aeronáutica, astrofísica, astronomía y construcciones, quienes han determinado que la luz que se ve en el video, no es otra cosa que el reflejo de la luz de la nave incidiendo en un ángulo idóneo para causar un fenómeno de refracción que confundió a los tripulantes del Prometeo III por lo que este organismo no ve ningún motivo para establecer sanciones hacia ninguna nación”.
Simons no se resignaría a esta explicación, continuaría las investigaciones sobre la imagen, sin embargo, no viajara a Rusia, no quiere entrevistarse con Vermish seria ponerlo bajo aviso.
En vez de eso informa el asunto de alta traición a John Shift, ahora jefe de la CIA, el problema es que John Shift, conoce también el tema, y ¿adivine qué? Ha aceptado el equivalente a cerca de veinte millones de dólares del gobierno ruso, para mantenerse callado, por si hay sospechas.
Asi que le promete a Simons que va a investigar el asunto pero que debe mantenerse como secreto de estado y no puede hablar del tema ni lanzar acusaciones hasta que se sepa que hay de fondo.
El jefe de la CIA no hace nada en absoluto, espera a que Simons se le olvide, pero, cada cierto tiempo esta pregunta y aquel le dice que siguen investigando que en cuanto tenga algo el le informa y Simons se comienza a volver muy incómodo.
Si fuera un ciudadano, quitárselo de en medio sería fácil, tan fácil como soplarle a una mosca, pero Simons no es fácil, tiene muchos contactos poderosos y matarlo seria seguramente un escandalo y no es lo que se quiere.
Se dejarían pasar unos seis meses, el Prometeo III se encontraría aproximadamente a la mitad de camino entre marte y la tierra. Es cuando, por consenso la comisión de la ONU dictaminaría que, dado que el proyecto Viling es un evento conjunto entre varios países, la dirección del proyecto se turnaría a Rusia.
Asi que si tiene dudas de quien es el nuevo director solo lo mencionare por si acaso: Vermish.
Simons seria contentado con una secretaria de estado, secretario del departamento de Defensa, la estrategia es clara alejarlo del tema espacial y del proyecto Viling.
Pero Simons es vengativo, sabe que fue traicionado, por varias personas, por Vermish, por John, esto definitivamente no puede ni va a quedarse asi, téngalo por seguro.
Simons es de esas personas que ha estado tanto tiempo implicado en secretos de estado que el gobierno prefiere mantenerlos ahí para que no “suelten la sopa”, sabe mucho, conoce todo el proyecto Viling desde su principio hasta su fin.
Pero también conoce gente y entre esta gente hay una persona en particular, una persona que se llama V105089. Si, es una ventosa, un agente de Octopus.