Al Lisa escuchar esto por parte del gran hombre que esta delante suyo, y que se niega a soltarla, es cuando algo hace “clic” en su mente, frunce sus labios recordando porque se había ido en primer lugar, por lo que, tomando fuerzas desde lo más profundo de su ser con el único propósito en su mente de empujar a Benjamín, hasta quedar a un distancia medianamente prudente para ella, lo que ve ahora mismo es un hombre con desconcierto en su rostro, ¿Qué le ocurría ahora? Benjamín sabía desde hace años que las damas solían ser difíciles, pero, Lisa, esta simple humana, era completamente diferente e inmanejable, las mujeres omegas tenían un lado débil que él conocía a la perfección, sin embargo, su luna, aún era un misterio para él. Quizás esto era lo que planeaba su diosa y madre, hasta el mome
