La Obsesion del Jefe

Capitulo 3 parte 1

Un intercambio más de palabras es suficiente para hacer que ambos terminen de preparase para la presentación, Lisa estaba asustada y aun que parecía todo lo contrario sus emociones eran bien contraladas, Steven se retira dejando en buenas manos a Lisa quien ahora era peinada y maquillada, durante esto no pudo evitar hacer algunas preguntas respecto a esta fiesta. —Es increíble que todo eso haya pasado, entonces ¿su madre luna se presentó ante ustedes solo para rechazar es matrimonio arreglado? — Steven asiente en respuesta, Lisa no puede creerlo, entonces por eso se vio guiada hasta el bosque esa noche, y tras escuchar aullidos de lobos y pensar que seguramente seria su presa despertó en este mundo.

—Es correcto. Nuevamente me disculpo. Esos alfas idiotas no te resguardaron tan bien como pensaron, luego Benjamín salió a atender negocios en la ciudad. — Ahora todo tenía sentido, Lisa ya no se siente tan perdida no tanto como al inicio.

—Gracias por tomarte la molestia de explicármelo todo. — El beta sonríe y se mantiene apacible, ciertamente lo mejor era tener todo bajo control, ahora mismo no estaba únicamente para asistir a su alfa, ahora también debía atender a la mujer que sería la luna del imperio.

Un intercambio más de palabras es suficiente para hacer que ambos terminen de prepararse para la presentación, Lisa estaba asustada y aunque parecía todo lo contrario sus emociones eran bien controladas, Steven se retira dejando en buenas manos a Lisa quien ahora era peinada y maquillada, durante esto no pudo evitar hacer algunas preguntas respecto a esta fiesta. Las chicas que se encargarían de su peinado y maquillaje reían y platicaban como pequeñas colegialas, y es que por el pueblo se corría el rumor sobre una nueva chica, la cual no tenía olor aparente, rara y sin un rango asignado, lo que esperaban era más o menos una criatura diferente, pero a sus ojos se veía completamente normal. Lisa tuvo curiosidad por las costumbres que eran llevadas a cabo en este mundo.

—¿Qué suele hacerse? Pues mayormente los lobos de la alta sociedad son aquellos que fueron nacidos para reinar, como el alfa Benjamín, existen otros 4 reinos, pero el nuestro es mayormente más grande. — Lisa entonces suponía que bajo el mando de aquel arrogante hombre se encontraba el continente más grande y poderoso en cuanto a la riqueza y poder militar, justo como en su mundo.

—La señorita Isabella Blair, ella la verdad es demasiado testaruda, se dice que intentó por medio del clérigo buscar la manera de convencer a nuestra madre de que ella era digna de Benjamín, pero no hubo respuesta. Ella solo quiere el poder que se otorga a ser la luna del imperio. —Lisa mira de manera extrañada a Steven, ¿Ser la luna de Benjamín indicaba que tendría alguna clase de poder?, vaya, no sabe si este mundo es demasiado surrealista o el suyo es muy aburrido.

—¿Qué tipo de poder? — Las chicas que se encargaban del maquillaje y peinado la miraron como si no supiera cual era el poder, pero al verla igual de insistente suspiraron. Dentro de poco cuando Lisa fuera presentada ante todos, tendrían que obedecerla sin objeción alguna, justamente como sucedía con Benjamín.

—La luna del imperio es tomada como ejemplo a seguir de todos aquellos jóvenes lobos, es el símbolo de armonía, seguridad, valentía, cariño, maternidad y sobre todo el esplendor de ser la única destinada a gobernar al lado del líder alfa. —Nuevamente, Steve se toma el tiempo de explicarle a Lisa todo aquello de lo que debe estar enterada. De esta manera, ser la luna del imperio —uno moderno cabe destacar— al igual que el líder alfa, quien tenía sus propios “significados” Benjamín era visto como el claro ejemplo de fuerza, valentía, protección, liderazgo, compresión y paternidad. Valores que todo alfa debe seguir al pie de la letra si deseaba cumplir con su “rol” asignado.

Lisa nunca hubiera imaginado que para eso estaba aquí, no sabe si exactamente ella es la representación de todo aquello, en todo caso menos de la maternidad, sabe que si quiere volver a su mundo su convivencia con Benjamín debe ser todo menos armoniosa, pero si se queda podrá gozar de una vida llena de una compañía un tanto peculiar, una batalla interna se desata en su mente, una parte le dice que es mejor volver a su mundo, uno el cual conoce desde siempre, pero otra parte le reclama el hecho de que no merece la pena volver ahí, aquí por lo menos tenía muchas cosas aseguradas, entre ellas la compañía y el respeto de todos aquellos que la vieran.

Con eso en mente es momento de irse, ambas son betas quienes se encargaron de dejar aún más hermosa a su futura luna, la ven partir, al bajar las escaleras Lisa ve como hay muchos cuadros de lobos, diferentes y algunos solos, a este paso sabe que este animal se volverá su favorito por lo majestuoso que se ve. Benjamín quien junto a Steven esperaban en la recepción por Lisa, aquella mujer resultaba muy interesante a la vista de Benjamín sabe que esta no sedera tan fácilmente a él y esto era algo que le gustaba, para este punto de su vida el imponente hombre amaba tener retos, todo lo que le resultara fácil le aburria inmediatamente.

—Steven tiene razón…Te ves muy hermosa. — Maravillado era la palabra que describía perfectamente a Benjamín, no lo admitiría, pero sentía su rostro caliente por el hecho de que Lisa le correspondió la mirada, una vez que la chica llega con ambos hombres Benjamín extiende su mano.

—¿Ahora te parezco hermosa? Antes me veía fatal. — Si bien sabe que Benjamín era brutalmente sincero sabe que lo que no le miente cuando se jacta de su bella apariencia esta noche.

—Eso es porque no dejas de aparecer en mis sueños, ¿Cómo esperas que duerma apropiadamente? — Inconscientemente, la castaña cobrizo pucherea, aun se sentía cansada. Las chicas ocultaron bien las ojeras de su rostro y la dejaron bastante arreglada, nada en exceso, pero aún más bella.