PVO Valeria.
Flashback.
Aún recuerdo el color de sus ojos verdes amarillos, esos que me miraban mientras bailaba en un night club de la ciudad de Berlín. Ese era mi trabajo para poder sostenerme en esta ciudad a la que vine con sueños por cumplir y aunque me tardara en ello lo cumpliría.
_chataîgner, usted baila muy bonito.-Fueron las primeras palabras de aquel francés precioso que venía todas las noches a verme bailar, aunque notaba en esos ojos que deseaba algo más que un baile.
_Pues gracias.-Respondí mientras estiraba su mano y la tomaba.-¿Me suelta?
_¿Cómo?
_Digo que ya debo irme, mi turno acabó y otras bailarinas van a entrar al escenario.
_Ah sí.
Apesar que me soltó, ese francesito de acento bonito, aprovechó en invitarme a salir. Al inicio opuse resistencia, pero no pude resistirme a su caballerosidad y atención, algo que muy pocos me lo demostraron y con el tiempo lo comprobé.
Leandro Arnault no era ese tipo de hombre mujeriego que jugaba con las mujeres. Era del tipo romántico y comprensivo y eso hizo que me entregara por completo a él apesar del corto tiempo que teníamos. Incluso teníamos planes de formar una familia, algo que me hacía mucha ilusión pero que al poco tiempo se cumplió sin planearlo.
“Te amo¿Cuando regresas a Berlín Leandro? Te tengo una sorpresa"
Le escribí por mensaje, pues él tuvo que regresar a París para una reunión de emergencia organizada por su padre.
Aun no sé mi chataîgner, pero te prometo que pronto, más pronto de lo que te imaginas.
Solo pude sonreír a ese pobre mensaje, pues no era nada seguro. Mi madre por su parte, no dejaba de lanzar insultos a Leandro, de quién decía era uno más de esos que te seducen con palabras bonitas, te llevan a la cama para satisfacer sus necesidades y después te botan.
Yo por supuesto sabía que Leandro no era así y cuando mamá lo conociera, me daría la razón.
_¿Que dijiste?¡¿Embarazada?!
_Shhh, no grites Aly o te van a oir.-Le digo tapándole la boca a mi mejor amiga de universidad. Alysson Dyer, ella no es tan loca como yo pero si es una estupenda amiga.
_¡Santa María Purísima!.-Aunque a veces dramática.-¿Y que vas a hacer ahora? Debes decírselo a Leandro cuando antes.
_Sí, sí lo haré, por eso...
_¿Por eso que? Ay no, esa mirada no me gusta Vale.
_¿Que? Aún no he dicho nada aún.
_Pero te conozco loca y esa mirada es otra de tus locuras que tienes en mente, vamos, ¿Que vas a hacer ahora?
_Jiji, demostrar a mi madre que está muy equivocada en cuanto a Leandro.-Arquea ambas cejas.-Voy a ir a Francia yo misma y a darle la noticia a Leandro de que seremos padres.
Por un momento Aly se queda pensativa, sin reacción a nada. Se que suena algo loco ir a un país desconocido, sin casi nada de dinero, embarazada y sin saber casi nada de su familia, y ni decir del idioma. Soy inteligente, lo sé por eso obtuve la beca para estudiar en una de las mejores universidades pero francés no sé.
_No sé Valeria, esto me suena peligroso, ¿Porque mejor no esperas a que Leandro regrese de su viaje y le das la sorpresa eh?
_Ay no, quiero que esta declaración sea diferente a las demás, así de paso conozco a su familia, ¿No te parece emocionante?
_No.-Responde sin pensarlo, pero ni ella me hará cambiar de opinión.-Ay vamos Valeria, hablo en serio, puede ser peligroso.
_¿Que? Pero París es una de las ciudades más seguras Aly.-Apesar que insisto, ella sigue en total desacuerdo.-A ver Aly, ¿Cuál es la verdadera razón de que no quieres que vaya?¿Sabes algo que yo no?
Intuyo que sí pero no quiere soltarlo.
_Te juro que no se nada, es solo que esos tipos adinerados no son exactamente los mejores hombres del mundo. No es que sea pesimista como tu madre, pero ¿Y que tal y tiene razón?
_Ay no, ya eres mi segunda madre Aly, con una tengo suficiente, tú no.-Me quejo y mi amiga suspira. Finalmente se rinde y acepta apoyarme con esta locura que nunca debí hacer.
Aly me emprestó un poco de dinero de lo tenía porque con mis ahorros ni para el pasaje de ida, y así con mi pequeña maleta e hijo en mi vientre, fuí al encuentro de su padre a un país desconocido.
Durante todo el vuelo, debo aceptar que no pude ni comer por la emoción de volverlo a ver después de casi un mes. Según él, había algunos problemas en la sucursal principal y que su presencia era fundamental. No quise ser molesta y dejé de preguntar después de decirle que lo amaba.
Cuando llegue, fue que empezó mi calvario. Empezando porque no sabía francés. Con el chófer fue un desastre, no se cómo pero con un traductor de Google pude llegar a un salón de recepciones que es donde decía mi aplicativo se encontraba Leandro. El lugar era inmenso, amplio y elegante, y el miedo se apoderó de mí en ese momento.
_Calma hijo, seguro tu papi tiene alguna reunión aquí, al aire libre.-Susurré a mi pequeño feto que se formaba dentro de mí.
_Disculpe, ¿Puedo ayudarla?.-¡Ay no!¡¿Acaso aquí nadie habla inglés?!
_Quiero ver a Leandro Arnault, sé que se encuentra aquí madame.
_¿Arnault? Ah sí, ya recuerdo, su boda es en el patio principal.
¿Que dijo?
Al ver la mujer que se me dificultaba entenderla, me mostró una pantalla donde decía “boda" en ingles, eso sí lo entendí.
_Mr Arnault está en su boda.-Volvió a decir tras una traducción que ella mismo hizo en el traductor de Google.
_¿Disculpe?¿Boda?¿Q-que boda?.-Pregunté creyendo que se confundió de persona o yo estaba entendiendo mal. Hasta que llamó a alguien que sí hablaba inglés y me tradujo lo que la mujer me decía : Leandro Arnault, mi Leandro se estaba casando.
Por supuesto no creí en sus palabras hasta que yo misma fuí al famoso salón central y observé como el muy desgraciado estaba mirando con un brillo en los ojos a una hermosa mujer vestida de novia, y él no se quedaba atrás. Tenía un traje impecable y todos los miraban atentos.
No, no, esto no puede ser cierto, esto no puede ser verdad. Tuve que sostenerme del jóven hombre para no hacer el ridículo frente a esa glamurosa gente. Las lágrimas, mi cansancio, la decepción, toda mi cabeza era un maldito caos en ese momento, pero sobre todo mi bebé. ¿Que iba a ser de mi hijo? Ese inocente ser que seguro querrá que aborte, si ahora está uniendo su vida a la que creo siempre fue su novia, y por ende, yo la amante.
¡Maldito desgraciado!
De ese día solo recuerdo haber llorado en la habitación del hotel todo el día, desahogándome, maldiciendo no haber hecho caso a mi madre, a mi amiga, pero ya estaba hecho.
Regresé a Berlín derrotada y fue ahí que me dí cuenta de las consecuencias que traería mi tonto amor.
Mi madre me repudió y no quiso saber más de mí, perdí mi beca en la universidad por mi bebé, no tenía ni un solo euro para mantenerme y sobre todo, estaba completamente sola, pues Aly se había ido al campo junto con su padre, era tiempo de vacaciones así que no quise molestarla con mis malas decisiones. Ella solo supo de mi bebé después que nació, cuando ya su padre estaba dispuesto a venderla con un hombre adinerado que no conocía.
Alysson, también se había rendido a su destino.
Después de eso, decidí no llorar más, que sería fuerte y nunca me dejaría derrotar. Comencé borrando todo sobre mí. Me cambié de dirección y fuí a un humilde cuarto, aunque después conocí a Emma, la cuñada de Aly y se compadeció de mi situación, después se convertiría en mi comadre y me dió un lugar más decente para vivir, claro, le juré que le pagaría, no iba a permitir tanta bondad de su parte. Borré también mis redes y me dediqué solo a trabajos temporales, en conclusión, desaparecí del mapa, no quería saber nada de Leandro Arnault, nada de ese energúmeno que jugó conmigo y mis sentimientos.
Fin del Flashback.
Y justo tenía que recordar todo lo que me hizo Leandro. ¡Justo ahora que corro como loca y todo para huir de él!
Vamos Valeria corre, corre antes que ese energúmeno salga y te siga para quien sabe que mentiras más decirte.
No sabía hacia donde iba, pero al doblar en una esquina, reconocí el lugar, menos mal que aún estábamos en el club, creo que ese encuentro con Leandro me removió hasta las entrañas si no recordaba lo que había hecho antes.
_¡¿Valeria?!
_¡¿Aly?!
Me detuve en seco al encontrar a mi amiga frente a frente. Es cierto, casi la olvido.
_Oye ¿Donde demonios estabas Alysson? Si tú no te..te...¡Pero por Dios!¡¿Que te pasó?!.-Pregunto sorprendida al verla descalza, su cabello hecho una maraña, un nido de aves y el maquillaje corrido y..bueno, al menos estaba vestida.
_No digas nada y vámonos, en la casa te cuento.
_Sí tienes razón, no es momento de conversar, si supieras lo que me pasó te caerías de espaldas.
_Dímelo a mí.
_Ya, ya, muévete antes que venga el atorrante ese y me haga otro hi....-¡¿Pero que estoy pensando?!
_¿Otro que?
_Nada, nada, vámonos antes que llegue el otro energúmeno de tu esposo a casa y se arme una de padre y señor mío.
_Ay no.
No sé cómo, pero en 20 minutos llegamos a la mansión de los Reagan, donde mi pequeño príncipe estaba con su padrino, este era el lugar más seguro de todos, uno donde Leandro jamás nos encontraría.
_¡No puedo creerlo! Se fueron de juerga sin mí, eso no se hace.-Es lo primero que dice Emma al vernos llegar todas destruidas.
_Te llamé y nunca contestaste, si no fuera por Robert, no hubiésemos podido escapar de las restricciones de tu hermano.-Le reclamo, mientras Aly se tira a cama rendida.
_Sí bueno, tenía una reunión virtual con inversionistas americanos y el horario no ayudaba, además que estaba buscando el vestido adecuado para Aly, para que lo luzca cuando mi hermano le pida el divorcio y vea lo que se perdió.
_Ay no, ya basta, ya basta. No vuelvas a mencionarlo y menos ahora.-Se queja Aly mientras se ve al espejo y pone el grito en el cielo al verse.
_A ver, a ver, a ver, a ustedes les pasó algo. Tú.-Señala a Aly.-Parece como si recién te hubieses levantado, pareces un zombie, y tú Vale, estás igual o peor.
_¿Que? Ay no digas.
Corro al espejo y compruebo que tiene toda la razón. Estoy peor que Aly.
_¿Y bien?¿A dónde fueron?
Aly y yo nos miramos, era evidente que algo le había pasado pero no creo que peor que lo mío.
_Tuve sexo con alguien.-Suelta de pronto y cambio de parecer.
_¡Que!¡¿Pero como así?!
Antes que estuviera encima de mi amiga, Emma ya lo estaba, no cabe duda que el chisme corre por nuestras venas.
_Dime que es mejor que mi hermano, que valió la pena, que es...
_¡¿Pero que dices Emma?!¡No! Por supuesto que no.
_Ay no me digas que no tienes ni idea de quién fue Aly, ¿Y ahora como vamos a echárselo en cara a Elías?
Es justo lo que iba a decir.
_Ay tú estás loca, para tu información si se con quién me acosté pero estaba tan confundida que me deje llevar pensando que era mi granjerito.
_¿Cómo le echas la culpa al alcohol y todo por no recordar? A otro con ese hueso Aly.
_No, es cierto, ese licor estaba demasiado fuerte, no fue lo que pedimos. A mí también me hizo hacer una locura.-La apoyo.
_Ay, solo falta que digas que también te acostaste con tu ex, solo eso me faltaba.
Ay.
Emma se cruza de brazos esperando mi respuesta, esa que solo confirmo sonriendo tímida. La expresión de mis amigas es lo último más gracioso que he visto, sus mandíbulas están casi que se les cae a ambas.
_¡Queeee!.-Grita Aly.
_¡¿Pero que locura han hecho ustedes dos por Dios?!.-Ahora Emma lo hace, sintiendo que es mi madre la que me regaña.
_En mi defensa, fue culpa del licor.-Me excuso avergonzada, aunque ni tanto, no voy a negar que lo disfruté. Leandro está aún mejor de lo que recuerdo.
_Tú me vas a explicar cómo fue que te encontraste con el padre de Josephcito y tú Aly, me vas a decir con quién le pusiste los cuernos a mi hermano. ¡Necesito saber quién es para burlarme!
Con Emma no se puede. Podemos estar ahogándonos pero el chisme siempre será lo primero.
_¿Y bien?.-Me mira.-Vamos Vale, habla.
Suspiro y comienzo a contarle los detalles, desde mi encuentro hasta como terminé con él en uno de los cubículos del baño teniendo sexo. Pero es que Leandro estaba tan sexy y apuesto que no pude negarme a esos toques y fuego que despide cuando nos entregamos.
_Creo que se te está olvidando que el muy imbécil está casado, quizás con hijos y ahora que ya se aburrió, volvió a la cacería.¡Que tal!
_No, solo fue debilidad Emma, por eso lo golpeé dónde más le duele.
_Algo bueno después que metiste las cuatro patas hasta el fondo.
Su regaño me hace sentir culpable, no lo niego, pues tiene toda la razón. Me la metió hasta el fondo.
_Emma, ahora que sé está cerca, es muy probable que Leandro me busque de nuevo, ¿Tú crees que pueda quedarme aquí al menos hasta que pase tu fiesta? Es por seguridad de mi Joseph.¿Si?
Emma rueda los ojos fastidiada por mi debilidad, pero finalmente asiente. Menos mal, lo que menos quiero es verle la cara a Leandro de nuevo, y encerrada con mi hijito será lo mejor.
_Y ahora tú Aly. Dinos quién fue el afortunado con el que disfrutaste, al menos debes saber su nombre.
Mamá Emma y su sarcasmo.
_Es que no me lo van a creer chicas.-Parece sufrir.
_Ay ni que fuera tan grave, si Elías se acuesta con su amante, ¿Tu porque no?.-La justifico.
_Y la apoyo, estás en tu derecho de devolverle con la misma moneda cuñada. Ya bien, vamos, dinos el nombre Aly, ¿Lo conocemos?¿Es alguien de tu universidad o quizás un amigo?
Aly me mira suplicando por ayuda, pero ni yo puedo con mi vida.
_Alysson...
_Ya, ya. Sí, lo admito, fue con Elías, pero él no lo sabe.-Confiesa y el silencio es sepulcral, ni yo con la noticia de que tuve sexo con Leandro fue tanto así. Estamos por pedirle los detalles pero el grito del energúmeno de Elías, nos alerta.
_¡Hazte a un lado Robert!¡Y no la defiendas!
No sabemos que le dice Robert, solo sabemos que Aly debe cubrirse con la sábana y hacerse la dormida porque si Elías descubre que salimos y fue Aly la que se acostó con él, aquí arderá Troya.