A la mañana siguiente Josh recibió una llamada, el aviso de la primera batalla. Después de hablar con la secretaria de William, Josh esperó a que Aline se marchara con Agatha y Eloá a la nueva sede de su empresa, ya que ella había decidido trasladarla de Europa a Estados Unidos por él. No es que quisiera ocultarle nada, pero es que Josh no quería darle más razones para preocuparse de lo que sucedería con Will, pues para ellos estaba claro que William Kross no se iba a quedar de brazos cruzados mientras que la mujer que tanto odiaba estuviese casada con su hermano. En la entrada principal Josh apretó un poco más la corbata de su traje, antes de subirse al Ferrari que esperaba por él en la puerta. Pero entonces su padre lo sorprendió, antes de que pudiera poner un pie fuera. -Mi hijo con