When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
Sólo habían transcurrido un par de horas desde que había comenzado mi entrenamiento, quién iba a creer que yo empuñaría una espada y mi cuerpo antes blando y débil, aprendería a soportar por primera vez el dolor de una pelea. Frank Reus, tal y como lo había descrito Lorian, no era el tipo de persona que yo me llegara a topar por casualidad. Su aspecto así como su personalidad daban mucho que desear, era por así decirlo un hombre que no conocía la humildad o incluso la piedad. Era cruel pero sabía pelear y en una guerra, era el único requisito para estar en el ejército. Para mi mala suerte no tuvo ningún tipo de compasión sólo por que yo era una mujer, en cambio, fue por esa razón qué exigió más de mi parte para demostrar mi fortaleza y por supuesto porque Lorian se lo había pedido. Pel