When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
Se abrieron las grandes puertas, aquella sala la recordaba polvosa, sucia y oscura. Pero los hombres de Lorian se habían esforzado en limpiar e iluminar como si el tiempo no hubiese hecho estragos con lo que había en su interior. Varios hombres que ya se encontraban ahí giraron en nuestra dirección al momento en que cruzamos la puerta. Vestían túnicas oscuras, algo sucias y rasgadas de las orillas, prueba de las dificultades que habían atravesado en su camino hacia este lugar. Al mirar sus rostros, todos particularmente parecidos, note que lucían barbas vastas y grisáceas, apenas dejaban ver un poco de su piel morena y arrugada. Sin duda alguna, estos caballeros, si así se les puede llamar, eran ciudadanos de una nación enemiga, Cromenia. Vi en sus rostros nerviosismo y angustia, cansan