Me dirijo al sanitario para lavarme los dientes, lo que menos quiero es tener comida entre ellos mientras hablo con mí jefe. Recojo mi Tablet y entro, un ruido raro llama mi atención, levanto la vista al escritorio y quedo petrificada con la escena. Mi jefe está sentado en su sillón con la boca en el pecho de su novia, frente a él, la rubia, que está totalmente desnuda encima, toda salvaje, empotrando a ese hombre infernal. Una sensación rara invade mi cuerpo, mis ojos no dejan de mirar la escena que ahora presencian, quiero salir de ahí, pero estoy totalmente congelada. Me obligo a moverme, doy un paso hacia atrás, luego otro sin poder dejar de mirar y apoyo mi mano en la pared, todo se ilumina… ¡Mierda! Prendí la luz…. Trágame tierra, comienzo a manotear para apagarla rápido, la