Antes muerta que rendida

Se le complica todo a Leonardo antes de la reunión.

Al salir de la consulta Adriana intenta comunicarse con Leonardo, pero él no le contesta, ella piensa que debe estar ocupado en la reunión que dijo tendría, a su mamá no le termina de conversar la actitud de su yerno, ella siente que algo no marcha bien, su instinto no falla, pero Adriana decide no contarle nada, ella piensa que es mejor no inmiscuir a su mamá en sus asuntos, a lo mejor ella lo tome como personal y termine agarrándole idea a Leonardo. Olga le pregunta a Adriana:

— ¿Para donde te llevamos hija? ¿Vas para a verte con Leonardo? —. Dice Adriana: —Creo que aún debe estar ocupado pues no me responde, a Olga no termina de convencer la respuesta de hija, pero lo que menos quiere es salir con un comentario fuera de lugar o que termine afectado a su hija, sobre todo por estar en las últimas semana de embarazo, donde lo mejor es no pasar ningún tipo de preocupación. Rubén tiene una mejor opción:

— ¿Y si vamos mejor por una hamburguesa o un helado?—. Al pensar en el helado a Adriana se le hace agua a la boca, y ellos se ríen del gesto tan gracioso, comenta Olga: —Creo que eso agrado mucho a la pequeña princesa—.

En la oficina de Leonardo todo es un caos, al parecer alguien a jaqueado la computadora de Leonardo y el archivo de la presentación, que no estaba respaldado en la computadora de Lucia, esa presentación tenía ya toda la información de mercadeo, de inversión, planos de infraestructura, manejo de gestión ambiental, todo, absolutamente todo, entonces Lucia al ver el caos en que se encuentra su jefe, no tienes más opción de montar una muy rápidamente, pero antes de terminarla llegan los nuevos inversionistas.

Lucia sabe manejar muy bien este  tipo de situaciones cargadas de estrés. Así que detiene un momento el diseño de la presentación, y los invita a seguir a la sala de reuniones, les pide unos instantes, mientras llega su jefe que tuvo un percance, pero no tarda nada en alcanzarlos, mientras tanto pide al mesonero a cargo los atienda muy bien. El mesonero, quien es conocido por Lucia le hace caso, y comienza a atenderlos como reyes.

Leonardo, está muy estresado, tanto que se ha metido en el computador de Lucia para seguir adelantando la presentación que ella se encuentra haciendo. A Lucia le causa mucha gracia, en tantos años trabajando en esa empresa, jamás un jefe se había metido así a su computadora, pero tiene muy claro que Leonardo no es un jefe nada común.

No está segura si interrumpirlo o no, pero decide preguntarle: — ¿Señor Leonardo necesita algo? —. —Nada Lucia, ya casi lo termino, tú lo tenías casi listo, te felicito, haces muy bien tu trabajo, no tengo idea ¿Qué haría sin ti? —.  Lucia le pregunta si sabe algo de Adriana, Leonado se preocupa y se sienta mal y le responde:

—Con todo esto no he ni mirado el celular, voy a llamarla rápido—. La llama y Adriana inmediatamente le responde.

—Hola amor, ya te extrañaba, todo salió muy bien, pero tengo una noticia que darte—.

En ese momento Leonardo es interrumpido por la nueva posible socia. Ella se ve muy molesta y Leonardo no tiene más opción que cortarle la llamada a Adriana, quien suspira al notar que Leonardo está cada día cambiando más y más.