—Te extraño tanto Noelia.— Le Murmuró Roy mientras la desnudaba poco a poco y dejaba que el vestido cayera sobre el suelo, dejándola solo en ropa interior.
—Aquí estoy, no me voy.— Murmuró ella y removió la camisa de Roy quién seguía besándola sobre los labios y murmurando lo mucho que la amaba.
A la luz de la luna se fueron comenzaron a caminar hacia la cama donde él la recostó para empezar a besar su vientre con todo el cariño del mundo, mientras ella jugaba con su cabello y se reía al sentir las cosquillas que sentía.
—Te amo tanto Noelia, no cabe duda que eres el amor de todas mis vidas.— Le recitó.
—Y tú de las mías.
Roy subió lentamente hacia su boca y cuando estuvo en ella la beso poco a poco mientras sentía las manos de su prometida sobre la espalda, para luego bajar a su
