A sus órdenes, Alpha Star

Capítulo 12

Y pues gracias a Rocoso aquí las habilidades están apagadas, por lo que los guardias no nos pueden oír desde afuera, no hay guardias adentro, solo afuera, y los que están adentro, están vigilando el calabozo de Rocoso, tienen órdenes específicas de no moverse de ahí.

Por un momento creí que alguien intentaba sacar a Rocoso, pero el ruido no venía por ese camino, si no cerca de la oficina de Rocoso, caminamos por el largo pasillo de varias puertas, entre ellas, la oficina de Rocoso.

En lo que nos aproximábamos los ruidos ya se podían oír con más claridad, eran botellas quebrándose.

Llegamos a la puerta que tenía mayor volumen de los ruidos, Calim me hace una seña de que él entrará primero y que luego yo.

Él abre la puerta y entra, luego entro después de él sin esperar algún aviso, encontramos a un chico de espaldas destrozando el bar de Rocoso.

No era tarde para beber, pero en tal caso de que estuviera por la bebida, ¿Por qué rompería las botellas? Tal vez el despecho es tan grande que no encuentra la botella especial y por lo tanto se siente frustrado por eso.

—Por favor de una vuelta para identificarlo o habrá consecuencias —dice Calim sacando un arma debajo de su camisa.

La verdad es que ni yo había notado el arma. El muchacho se ríe y lentamente se da la vuelta.

—Mantén tus manos vacías y arriba —le ordena.

El joven deja caer la botella haciendo que está impacte contra el suelo y que su sonido me aturda un poco, cuando se voltea completamente logramos ver su rostro.

—¿Jordan? —Lo reconozco de inmediato.

—Lo siento Star, no quería molestarla y tampoco iba a invitarla, pues porque lleva al hijo de mi mejor amigo —da media sonrisa.

Toco el arma de Calim y hago que baje el arma, dándole a entender que confiaba en él.

Calim rudamente hace caso y luego me acerco con lentitud, aunque esté se adelantó para cuidar mi frente.

Jordan tenía sus ojos rojos, como si hubiese llorado por mucho tiempo, y no sé si era porque había roto la mayoría de las botellas, pero creo que el olor a alcohol también emanaba de el, esto solo me producía náuseas.

—¿Qué es todo esto, Jordan? ¿Tu tampoco estás de acuerdo en que sea alfa? —trato de sonar como Rocky.

Pero es imposible, solo él lograba sacar risas en momentos malos.

—Si así fuera, este lugar no es el correcto. —Poco a poco baja sus manos—. De hecho, estoy molesto y estoy destruyendo el lugar donde desahogaba mis penas con Rocky, nuestro lugar para hablar, no quiero tener este lugar que me recuerde a él, sé que ahora es tu castillo y tu debes decidir como serán las cosas aquí, pero…

Se seca las lágrimas y absorbe los líquidos de su nariz, toma un respiro y sigue hablando.

—Después del velorio me quedé para recordar cuando jugábamos de pequeños, y ahora de grandes, teníamos este espacio.

—¿Y por qué destruirlo? —pregunte—. Es algo que te recuerda a él, no creo que…

Y me retracto, Star, cada quien tiene su manera de lidiar el dolor.

—Es que me lo imagino Star, me lo imagino ahí parado sacando un chiste o diciendo cosas ridículas como yo y creí verlo, por eso lancé las botellas, quería golpearlo por haberme causado este dolor y no soy el único que siente esto, o sea, era tu esposo, si no pensó en ti que hasta hijo iban a tener, no creo que haya pensado en mi, en la falta que me haría.

Jordan camina al banco del bar y se sienta, yo me sigo acercando y me siento a su lado, mientras que Calim se pone alerta en revisar el lugar, supongo que no confiaba del todo como siempre y tal vez piensa que es una trampa.

Miro al vacío y me reí, sentí la mirada de Jordan como si estuviera loca.

—¿De verdad le estuviste lanzando botellas a un posible fantasma de Rocky?

Sabía que él no podía verlo, pero si se lo imaginaba, podía entenderlo.

—Lo sé, es tonto, hasta sé lo que me diría el tonto ese, que no puedo golpearlo como quiero porque no sentirá dolor, se estaría burlando y eso lo volvería muy gracioso, ese idiota hacia quedar a los demás como tontos pero de una forma que todos conectáramos con risas.

—Lamento que hayas perdido a tu mejor amigo. —Lo abrazo y se sorprende.

—Y yo lamento que también lo hayas perdido. —Me abraza.

—No es fácil y es raro, pero trataré de aceptarlo.

—Igual yo.

Nos separamos del abrazo y nos damos una buena sonrisa.

—Tienes un excelente guardaespaldas, me observo cuando te abrazaba, tal vez pensó que te apuñalaría —me susurra y luego se ríe.

Miro de reojo a Calim y se encontraba muy serio, por lo que también me reí.

—Quiero que sepas que tienes mi apoyo en todo Star. —Toma mis manos—. No sabía que Rocky iba a morir, pero lo acompañé el algunas ocasiones para conversar tu futuro bienestar y en esas se encontraba Calim, aunque esté sigue sin confiar en mi y lo entiendo, una cosa que es Rocky lo pida en vida y los demás mantengan su palabra después de su muerte.

—Lo entiendo.

Una cosa es que Rocky esté presente para hacernos respetar y otra es que se vaya del mundo.

—Sobre todo ahora, que como te han nombrado alfa, muchas manadas no estarán de acuerdo y tal vez por su forma de pensar, esa lealtad que busco Rocky, se haya desvanecido.

—Está bien.

—Apoyaré a Calim para cuidarte.

—Pero tal vez más tarde, te ves muy agotado y así no podrías ayudarme.

—Tienes razón… tu ve a dormir, yo limpiaré mi desastre y me iré a descansar.

Nos damos un último abrazo y luego me levanto del banco, pero antes de irme, me surge una duda.

—Oye Jordan —llamo su atención—, ya que tú conoces bien está manada, ¿Quién era el chico queme desafió? Vi que era importante para todos y bueno… se me hace conocido.

—Se llama Atlas, el hermano del beta de Rocoso, Jake, ¿Lo recuerdas? Es el mismo que intentó matar a tu madre y bueno, tu en defensa propia o eso me dijo Rocky, los mataste a ambos…

Parecía incómodo al decirlo.

—Todo está bien.

No quería que se sintiera mal por hablar ese tema de mi madre.

—Rocky sabe que fue en defensa propia, pero aún así la manada te vio como mala, y pues Atlas ocupo su lugar de pequeño, claro que nunca se vengó de ti gracias a Rocoso.