—Primero piensa en descansar, mañana entierras a dos personas importantes para ti, no has tenido descanso.
—Ahora no puedo dormir. —Toco mi cabeza.
—Entonces vayamos a la cocina, intenta tomar algo, estaré cerca de ti. —me aconseja.
—¿Cómo que? Algunas hierbas no son buenas en el embarazo.
—Podrías tomar leche caliente.
—¿Eso de verdad funciona?
—Mi mamá me la daba de pequeño —se encoge de hombros.
Suspiro y salgo de la cama.
—Lo intentaré.
Calim se me adelanta y abre la puerta, pero no deja que pase primero, puesto que se pone a revisar todo con cautela, al salir de la habitación él se sigue manteniendo al frente y eso me confunde.
—Creí que los guardaespaldas se quedaban atrás.
—Siempre estoy al frente del alfa y, Zeus y Mathías se quedan a los lados.
—¿Qué pasa en la parte trasera? ¿No hay posibilidades de que alguien te haga algo?
—Si las hay, pero así se cuida al alfa, ¿Eso nunca te lo enseñaron?
—No me criaron para ser alfa —solté un pequeña risa.
—Bueno, yo te enseñaré…
Llegamos a la cocina y mientras yo me preparaba la leche para ir a dormir, él comenzó a explicarme un poco.
Me explica que en un viaje, la manada se moviliza así: primero los ancianos o enfermos, quienes dan el ritmo de toda la manada, si estos se colocan atrás, estos podrían ser dejados por su ritmo y perderían el contacto, hasta podrían ser sacrificados en una emboscada.
Luego vienen los 5 más fuertes, en el centro queda la manada y de último va el alfa, porque desde atrás puede ver y controlar todo.
Esa información ya me la sabía ya que estamos acostumbrados a viajar por las temporadas, pero siempre volvemos a nuestro hogar.
Pero Calim me explicaba que mediante a estilo se han guiado para cuidar al alfa, él se te a si mismo para defenderse la espalda, pero el frente y los lados le dará mas ventaja para cuidarse, según él es algo por lógica, pero supongo que poco a poco iré aprendiendo.
Claro las manadas viajan así si solo hay un alfa, pero cuando el alfa tiene pareja, su pareja se convierte también en nuestro alfa, si el macho, la hembra no puede ser alfa, ¿Eso ya lo explique, no?
Bueno, el punto es que cuando es pareja alfa, está camina al frente, no acostumbran a ir atrás, puesto que ir adelante les da la libertad de dirigir. Luego vendría los betas, los ancianos o enfermos y el resto de la manada, nadie los protegería atrás.
Cuando se trata de una pareja con hijos, la madre va adelante y el padre va atrás de las crías, quedando ellas en el medio. Realmente no sé si así se mueven los lobos de este mundo, pero nosotros somos hombres lobo y creamos nuestras reglas para protegernos.
Claro que nos comunicamos con los lobos, pero no todos son amigables, así es el mundo animal, muy competitivo, hoy estás y mañana no sabes, siempre estamos en una constancia de supervivencia.
—¿Ya entiendes? —me pregunta Calim cuando acaba.
—Me parece que te usan de señuelo, ya que el alfa es el más fuerte.
—Debemos velar por su seguridad, es el futuro de la manada, además que estando atrás somos carnada fácil, el alfa por sus habitaciones que por esa otra razón que fue elegido, notaría a cualquiera en segundos, yo he tratado de practicar eso, pero estoy acostumbrado a cuidar el frente, además que también es por cuestiones de olor, para que no perciban el olor del alfa
—Les estaría faltando uno para su trasero igual.
—El alfa quedaría en el medio y sería muy obvio, no todos entre alfas se conocen de vista Star, a veces se tienen que oler cuando se encuentran en el bosque, solo los que se dejan ver como los que se encuentran en el consejo de los alfas, es porque quieren paz entre sus manadas.
—Entiendo.
Me quedo pensativa, ambos ya nos encontrábamos sentados en el comedor de la cocina mientras me terminaba mi leche, de un momento a otro, mi cuerpo genera un bostezo.
—Parece que si funciona —sonríe Calim.
—Si… ¿Qué edad tienes? —ladeo mi cabeza algo curiosa.
—Parece que no está funcionando mucho —se ríe.
—Solo quiero hacer más charla para quedarme dormida.
—¿Le parezco aburrido?
Finge estar ofendido y me hace reír.
—No, solo que… no solo sé, cuando Rocky no podía dormir, me quedaba a hablar con él o le cantaba, y no esta aquí para que pueda apoyarme.
Se queda por un momento callado.
—Soy una tonta. —Cubro mi rostro—. ¿Se supone que no me debes contar nada de ti, cierto? Para no encariñarme y que no me duela cuando te sacrifiques por mi.
Niega su cabeza y da media sonrisa.
—No hace falta hablarse para encariñarse, solo con acciones es suficiente… pero le advierto que no se cantar —me hace reír nuevamente—, tengo 28.
Me responde y me sorprendo.
—¿Y ya tienes familia?
—Tengo un trabajo peligroso, no quisiera perderlos, entonces es mejor nunca tenerlos o eso es lo que nos aconsejan antes de ser seleccionado o tomar el cargo.
—Mira quién hablaba de que los demás manipulaban.
—No es manipulación Star, me hicieron pensar mucho y tienen razón.
—Su objetivo es el alfa, ¿Por qué lastimarían a tu familia?
—Para traicionar al alfa, poniéndote en una dura donde tienes que escoger en ser leal a tu alfa o la vida de las personas que amas.
—Que mal que tendrías que privarte de ser feliz por tu lealtad.
—Así somos los lobos, ¿No?
—Leales a los demás, ¿Y de ti que?
Él estaba a punto de responder, pero un ruido lo detiene, ambos nos alarmamos y me hace una seña para que haga silencio y que luego lo siga.
Me he dado cuenta que aunque vayamos a un lugar peligroso, es mejor estar cerca, porque en tal caso de que me vaya a la habitación mientras él lo resuelve, podría ser una trampa, creo que aprendo rápido.
Salimos de la cocina y los ruidos se pronunciaban cada vez más, oyéndose más cerca, me parecía extraño que nadie estuviera alerta, supongo que todos están cansados y tienen el sueño pesado.