A sus órdenes, Alpha Star

Capítulo 9

—Hablaremos más tarde, estaré cuidándote —me sonríe Calim y se retira con cuidado.

Se notaba que no confiaba en nadie. Me volteo y la madre loba me abraza como si no me hubiese visto en todo el día.

—Creí que no bajarías, sería un mal paso para que todos te conozcan. —me dice en el oído y luego se separa de mí.

—¿Me conozcan? ¿Cómo así?

—Ellos aún no saben que eres alfa y debemos presentarte como tal.

—¿Ahora? ¿En medio de un funeral?

—Muchos han estado preguntando al consejo que quién los liderará.

—He escuchado que se quieren deshacer de mi madre loba, ¿Cómo crees que se tomen que soy su alfa?

—¿Por qué se desharían de ti? Eres la esposa de Rocky y llevas a su bebé, si no llevarás ese bebé, tal vez ahora estarías muerta.

—¿Entonces de verdad llevar la sangre de Rocky dentro de mi es lo único que me salva?

—Fue una de las razones para que siguieras viva en la manada después de su muerte.

Parece que Rocky tenía todo planeado y eso es lo que más me duele, que sabía que iba a morir, sabía que me iba a dejar.

—¿Y si arman un motín y me echan de la manada? Solo podré regresar cuando el bebé nazca, porque creo que tampoco creen que mi bebé es de Rocky.

—Nadie puede echarte, eres parte de esta manada gracias a Rocoso.

—Pero cuando escojan a un alfa… —me interrumpe.

—Tu eres la alfa Star, que te quede claro eso.

Podría intentar asumir el cargo, pero no estoy del todo segura.

—Ahora vamos, tenemos que comenzar.

Toma mi mano y me lleva a la sala principal dónde se encontraban las dos urnas y unos cuantos invitados, en lo que me suelta al frente de ellas, observo a mi padre dentro de ella.

Aún no puedo creer que ya no esté conmigo.

—¿Podemos comenzar ya? Vine por Rocky, pero no soporto estar cerca de la manada enemiga —escucho entre el público.

—No seas grosero, Star perdió a su padre y a su esposo, ella era parte de nuestra manada y su padre era nuestro alfa, ella tiene derecho en dónde velar el cuerpo de su padre y de su esposo.

—Así es, no tuvimos opción que venir.

Se oía más quejidos, pero yo los ignoraba, solo estaba llorando, me siento tan sola, no me siento la Star fuerte y desafiante. Me seco las lágrimas y me volteo para verlos, ahora el salón se encontraba lleno, pero dividido.

—La verdad… no sé cómo comenzar, pues no esperaba que las dos personas que amo se me fueran.

Miro la urna de mi padre primero.

—Mi padre no solo fue alguien quién nos liberó del rey demonio, también era un gran alfa y entendí muy que también fue un gran padre, tenía sus métodos raros de protección, pero ¿Qué alfa no los tiene? Él siempre quería la paz y cada quien tiene su forma de encontrarla, él era un estratega y merece irse en paz, luchó tanto que tal vez iba a descansar mejor así que en vida.

Ahora miro la urna de Rocky y esbozo una sonrisa.

—Y Rocky, mi mate, mi esposo y padre de nuestro bebé —toco mi vientre—. Y no solo era todo eso que acabo de mencionar, también era el hijo del alfa Rocoso y heredero del puesto del alfa, pero para era más, era aquella persona que no iba cumplir las expectativas de nadie, era él siempre, dejando de lado que era una espía, porque tal vez su identidad estaba oculta, pero su personalidad era la misma de siempre.

Doy un respiro.

—Rocky no era lo que querías, él siempre fue lo que las personas necesitaban, era imparable, común y corriente, con un corazón y un alma grande, creía mucho en el destino, él era el indicado para nuestras vidas, tanto que hasta después de lo que ha hecho nos demuestra las cosas de lo que somos capaces cuando amamos a alguien, de lo importante que es cuidarse uno a otros, Rocky se sacrificó por alguien que no era de su manada y necesitamos a mas personas como él, que no solo piense en los suyos, si no en todos como uno, porque al fin y al cabo con tantas mamadas, todos somos de la misma r**a y pudimos ser familia, solo que por destino tuvimos que crear mas manadas y dispersarnos.

Miro al frente y recibo la sonrisa de algunos, pocos de hecho, pero supongo que no importaba, yo me había liberado, aún así Rocky no vino, ¿Cuánto tengo que esperar para verlo?

Se me borra la sonrisa por no encontrarlo, y me alejo de las urnas para darle la palabra a la madre.

—Entonces Rocky no era digno de ser nuestro alfa, así no debería pensar un Perkins, parece que Rocoso perdió el tiempo en el tratamiento, era mejor dejarlo como estaba.

—Cierto, antes era peor, pero mejor para nosotros.

Hablaban entre la manada.

—¿Quién será nuestro alfa ahora? ¿Y donde está Rocoso? Si está muerto, deberíamos velarlo también.

—Él mató a mi padre y a Rocky —les dije—, no merece que esté.

—Seguramente tenía sus razones, como Alfa debe velar por nuestra seguridad y tu padre era un peligro.

—Así es y Rocky por estar de espía se encariñó con la otra manada, se lo tiene merecido.

—Existía la expulsión —les recuerdo.

—La expulsión no causa impacto para que todos entendamos quién manda.

—Aun así, era su hijo, si es capaz de matar a su hijo, ¿Qué más podría hacer? ¿De verdad confían en él? —les pregunté.

—Matar a su propio hijo solo nos hace entender que la seguridad de la manada está por encima de cualquiera que sea un peligro para la manada.

Me quedo impactada, no puedo creer que piensen de esa forma.

—Mi padre no era un peligro —defiendo.

—Tu padre logro que muchas manadas que no se hablaban se unieran para vencer al rey demonio, era un líder peligroso con tanta labia, Rocoso solo quería evitar una guerra.

—¡No, él quería causar una guerra! —grité.

—Es cierto, si no fuera por Ross, ya ustedes ni existieran —se mete alguien de la manada de mi padre.

—¿Si no fuera por Ross? Ese tonto sigue en coma, están a la deriva como nosotros —se burla un chico.

—Pues ya que estamos sin líder, decidamos quién se queda en este mundo.

Cada uno se pone cara a cara, iba a luchar entre ellos, veo a la madre loba y está aún no hace nada, me enojo y cuando iba a meterme, finalmente habla.

—Ross está en recuperación, falta poco para que despierte —anuncia ella—, pero en su ausencia, Troy está mandando.