—Porque soy el alfa de tu manada.
Él vuelve a reírse, no me estaba tomando en serio.
—Eres alfa porque no había opción, pero no por elección.
—Tu tampoco fuiste elegido, lo heredaste.
—Pero nadie me desafío para quitarme el trono, por lo que quieres decir que me eligieron.
—A mi tampoco me han desafiado.
—Pues prepárate porque una cosa es que gracias a mi te respetaban, porque hice que te casarás con mi hijo, por lo tanto te volviste parte de la manada, pero sin mi o sin Rocky para ellos no eres nadie.
—Soy más que la esposa de Rocky o tu nuera.
—Pero hay cosas que simplemente no van a dejar de cambiar, como por ejemplo que se necesita un hombre para ser alfa, tu procura cuidar al bebé esta por venir.
—Lo dices como si alguien no va a aceptar que soy su alfa.
—Por supuesto que no lo aceptarán y por respeto a mi te mantendrán viva porque llevas un bebé de mi sangre, si no lo tuvieras, te matarían en batalla sin pensarlo.
—¿Y como estás tan seguro de eso?
—Siempre tengo planes Star, nunca me quedo corto, me gusta que todo se siga moviendo a mi favor aún en mi ausencia, incluso cuando ese bebé nazca y tenga la edad suficiente, tendrá órdenes mías para mi plan se lleve a cabo —me sonríe.
—Jamás saldrás de aquí.
—No es por mi Star, tengo aliados allá fuera, con órdenes específicas en tal caso de que muriera.
Siento un poco de miedo, no quiero que eso perjudique a mi hijo, aunque también Rocoso solo puede estar diciendo esto para molestarme.
—Lo criaré tan bien para que se cuide de todo lo que hayas planeado.
—Precisamente por eso va a hacer lo que yo diga, porque si no lo hace, alguien morirá.
—No le causarás ningún dolor emocional a mi hijo como lo hiciste con Rocky.
—Lleva mi sangre Star, necesita nuestros métodos, necesita que yo lo entrene, porque solo así aprenderá a controlarse.
—Tu métodos implica volverse un monstruo, eso no es control, es descontrol.
—No, es fuerza y más frialdad.
—¿Acaso tus padres usó esos métodos contigo?
—Claro, ¿Cómo crees que soy capaz de todo? Además, de no ser así, estaría muy arrepentido ahora por todo lo que he hecho.
—Pero Rocky se estaba volviendo loco.
—Porque estaba en contra del procedimiento, si estuviera a favor, estaría perfecto, solo eran efectos secundarios, tenía que soportar más y así poder superarlo.
—Pues me alegro de que estaba en contra, porque él no quería ser como tú.
Me enojo tanto de solo escucharlo y salgo de ahí mientras él se burlaba, lo había logrado, logró molestarme.
Subo por las escaleras y regreso al salón, dándole órdenes específicas a los guardias de que solo yo podía entrar, no quiero que nadie este conspirando en mi contra y si es posible, que se muera ahí adentro.
—¿Qué tal te fue con Rocoso?
Escucho una voz detrás de mí asustándome y me volteo.
—Calim —digo con severidad.
—Lo siento.
—¿Por qué lo sientes? ¿Por acosarme o asustarme? —Me cruzo de brazos.
—Por asustarte, no me siento mal por “acosarte” —recalca con sus dedos—, tu padre no esta y Ross sigue en coma, solo protejo lo que se que es importante para mis alfas, aunque estés en otra manada.
—Si, si, eres muy leal.
—Valórame, no encontrarás a un hombre lobo como yo —acerca su rostro y lleva su boca a mi oído para susurrar—, y a diferencia de esta manada, susurran mucho sobre deshacerte de ti, yo haría eso si llegara alguien nuevo de otra manada.
—¿Quieren deshacerse de mi? —pregunté y él se alejo para mirarme la cara.
—Así es.
—¿Qué hay de ti? Tu no eres de esta manada.
—Lo sé, tampoco que tuve una conversación agradable con alguien aquí, solo los escuché, mis conversaciones son de trabajo por tu seguridad y es con los guardias en quien Rocky me dijo que confiaba.
—¿Y por qué se quieren deshacer de mi?
—Creen que por tu culpa murió Rocky.
—¿De verdad? ¿Por qué?
—Porque él te amaba a ti y todos saben que tú estabas con Ross.
—Pero si llegué amar a Rocky y muy tarde.
—Pues creen que te deshiciste de él para estar con Ross.
—No fue así y aún así, soy parte de la manada, llevo un bebé de Rocky, fui su esposa, si de verdad lo respetaban , yo debería ser intocable.
—Eso lo respetan, pero supongo que simplemente te sacarán de la manada y cuando tú bebé tenga la edad, lo aceptarán.
—¿Y que me echará? Solo el alfa puede hacerlo y yo soy su alfa.
—Ellos no lo saben y aunque seas su alfa, no significa que te vayan a seguir, ellos pueden escoger a uno de su manada, el más fuerte y ponerlo a luchar contra ti.
—¿Así embarazada?
—Desventajas de ser mujer —se encoge de hombros—, por eso es otra razón de no tenerlas como alfas, deben tomar muchos riesgos.
—¿Crees que debería rechazar el puesto? —me lo pienso.
—Mmm no, no importa lo que crean los demás, importa lo que tú creas… ¿Qué crees tu?
—Que si me niego a ser alfa, nadie los va a controlar, no sé cómo Rocoso los ha dirigido, pero si dejo que alguien con su mentalidad lo haga, habrá una guerra.
—Estoy de acuerdo.
—¿Pero como hago? No puedo luchar así.
—Tienes tus poderes Star.
—No quiero lastimar a nadie.
—Debes Star, porque eres tu o ellos, y tú vales por dos, tienes al futuro en tu vientre.
—¿Por qué todos hablan como si ya saben todo?
—No es que sepa todo, pero para mí es obvio.
—¿Qué es obvio?
—Que tu bebé podría nacer con tus poderes.
Quedó sorprendida, no lo había pensado, aún estoy shockeada con todo esto.
—¡Star, ahí estás! —escucho la voz de la madre loba cerca.