Salgo de la casa en donde estaba esposado Alex, encontrándome con Calim quién aún me esperaba afuera, caminaba de un lado a otro, se veía preocupado, ¿Así es como vigilas a una alfa?
Calim se detiene cuando nota mi presencia, se alivia un poco, pero aún sentía que pasaba algo.
—¿Cómo te fue? —me pregunta.
—Tiene razón —le confieso y queda confundido—, no me lo dijo, pero creo que se hizo atrapar por ustedes para que él y yo pudiéramos negociar, nada me quita de la cabeza que puede ver su futuro.
—¿Lo liberaras? No puedes hacerlo, es cómplice de Rocoso.
—Es mi brujo ahora.
—No es un objeto Star, como si lo heredaras.
—Sé que no, pero hicimos un trato.
—¿Liberarlo a cambio de que?
—Trae las llaves para soltarlo.
—Él puede escapar.
—Su cabeza está en juego, no va a huir.
—No entiendo nada Star, ¿Cómo es que confías en él? Es un brujo, en cuanto lo sueltes, ¿Cómo sabes que no te tiene una trampa?
—Él es astuto, hará lo necesario para salvarse el pellejo.
—¿Qué fue lo que te dijo?
—No eres mi beta Calim, así que no debo rendirte cuentas —le respondo un poco seca.
Él se sorprende, pero luego lo acepta.
—Tienes razón, esto es temporal —agacha su rostro—, tu beta está entre la manada y yo solo estoy aquí para apoyarte mientras Ross sigue en coma —recuerda.
Me hace sentir mal hacerlo de esta forma, pero debo actuar como tal, no estoy así por lo que dijo Alex, es que no quiero que me traten como si no fuera el alfa, tengo un bebé, no me puedo dar el lujo de verme como comida.
—Él sigue sin despertar Star y eso me tiene muy preocupado.
—No sé si me quedé lágrimas suficientes para mandarle —respondo aguantando el dolor de mis emociones.
—Iré a buscar la llave —hace una reverencia.
—También alista el auto, iremos al hospital.
—¿Con el brujo? —asentí—. No pienso permitir que el brujo se acerque a mi alfa, podría ser una trampa.
—Yo estaré cerca, no voy a permitir que le haga daño.
—¿Tú estarás cerca? ¿Y que demonios harás? Ni siquiera fuiste entrenada para esto.
—No me provoques, porque con entrenamiento o no, ¿Dónde esta tu verdadero alfa? —Se calla y sigo hablando— Es mi padre, pero está muerto y está en mis genes ser como él o incluso peor.
—Murió en tu guardia.
—De los errores se aprende, además nadie se lo esperaba o si no estarían más en guardia, incluso mi padre, el mejor estratega de todos, no se lo esperaba.
Alex tiene razón, no debo dejar que los demás me hagan sentir inferior y que sólo valgo por el apellido de Rocky o su hijo, tal vez estoy en este puesto gracias a él y no por mí, por mi esfuerzo o entrenamiento.
Pero aquí estoy y tal vez Rocky confía en mí y por eso me puso aquí, por eso hizo todo esto, porque sabía que lo merecía y en sus ojos él vio que si me esforcé.
—O tal vez si se lo esperaba —se encoge de hombros y se retira.
No creo que mi padre haya planeado su muerte y si se lo esperaba, entonces se dejó hacer eso, ¿Por qué? ¿Por qué es necesario esto?
No es que no confíe en Calim, era beta de mi padre y ahora es el de Ross, pero es leal y la información que yo tengo, la puede usar a su favor como para vengarse y como alfa debo tomar decisiones que implique cuidar a los demás de sí mismos.
Si Calim se mete con Rocoso, será su fin, lo mejor es que esto sea mi secreto, solo yo sabré que Rocoso no puede morir.
Calim regresa con la llave y entra al laboratorio, espero unos minutos y salen juntos, aunque tenía a Alex delante de él, lo llevaba por el brazo como si fuera un prisionero.
—Dile que se haga de la barrera, necesitamos nuestras habilidades.
—Mientras Rocoso siga con vida, no haré eso y espero que lo entiendas Calim —Alex me ve con una sonrisa—, bueno, realmente no espero que lo entiendas, sino que lo aceptes, porque son mis decisiones como alfa.
Alex asiente con una sonrisa cómplice, pero me mantengo seria, que no se confíe, él necesita de mi y yo de él, pero él más de mí que yo de él.
Calim camina llevando a Alex del brazo y yo voy detrás de ellos, pedimos un carro a los guardaespaldas, Calim toma una camioneta, sienta a Alex de copiloto, él se mete de piloto y yo me subo en los asientos de atrás.
Él arranca y nos vamos, algo en mi dice que volteé y al voltear, veo hacia el bosque, algo se movió, sacudí mi cabeza, si no lo creo, no es verdad.
Luego me concentré en las camionetas que nos seguían, eran los únicos que seguían mis órdenes y estaban para mí, aunque no sabía si era solo una fachada y en cualquier momento me traicionarían.
O porque fui la esposa de Rocky y soy madre de su hijo, llevo su sangre y estoy intacta mientras tenga el hijo de Rocky.
Las camionetas que nos seguían, eran cuatro, dos se colocaron al frente y una queda atrás, eran iguales para ser difícil de descifrar mi puesto.
Llegamos al hospital y Alex es el primero en bajarse, veo a Calim alarmado, pero este solo me abrió la puerta para que bajara.
—Gracias —le dije a Alex.
—No porque vele por mis interés significa que pierda la caballerosidad. —Me muestra una sonrisa.
Calim llega a nosotros y toma a Alex por el brazo.
—Si veo un movimiento en falso, te vuelo la cabeza, a menos que la magia te salve.
—Los brujos tenemos límites señor —le quita la mano de encima—, respetamos la muerte.
—Tanto la respetas que ayudaste a Rocoso a que muchos llegarán a la muerte.
—Me refiero a que no jugamos a revivir muertos.
—¿Y que hay de matar vivos? Que son los que más valen.
—Lo consideramos accidente o partes de un destino, pero evitamos a toda costa matar o revivir.
—Mataste a muchas personas ayudando a Rocoso.
—Eso no estaba a mi control.