Que tus padres aparezcan en tu puerta justo cuando estás a punto de ensuciarte es, con mucho, la peor forma de coitus interruptus imaginable. De acuerdo, tal vez no sea tan malo como caer muerto repentinamente de un ataque al corazón o vomitar las últimas diez cervezas que bebiste sobre tu pareja, pero es bastante malo.Porque los padres no son sexys. Pueden ser seres sexuales y, en un momento, pueden haberlo hecho para darte vida, pero no quieres pensar en eso, y ciertamente no quieres verlos parados en tu puerta cuando estabas en al borde de ser follada ¿Y recibir un abrazo sollozante de tu mamá? Asesino de orgasmo. Y ni siquiera tuve uno. Palmeé sus hombros torpemente. —Mamá— le dije—¿Qué ocurre?—ella se echó hacia atrás y me miró, sus ojos agudos y enojados. —¡Tú!—ella casi gritó—¡