— ¡MAX! ¡JODIDO CHICO, LEVÁNTATE AHORA MISMO! — papá está golpeando la jodida puerta y un agudo dolor de cabeza me pincha. Diablos, siento que esta golpeando mi cabeza y no la puerta. — Mierda —susurro tomando mi cabeza, luego, siento una pierna enrollarse entre las mías. — Bebé, dile a tu papá que se calle, ¿sí? — murmura Rose, adormilada. — Demonios. ¿Qué carajos estás haciendo aquí, Rose? Ella sonríe aún con sus ojos cerrados y entonces recuerdo: ¡La maldita fiesta de anoche! Livie y yo en el bar, follando en el cubículo mal oliente pero jodidamente caliente, joder, eso fue fenomenal, luego nos peleamos y después, el jodido nuevo prospecto coqueteaba con ella. ¡Carajo! Y luego estaba Rose, rebotando en mi polla, dándome una pastilla y luego, todo es confuso. — ¡QUE TE LEVANTES,