Suspiré de nuevo. — No… claro que no. — Bien, eso espero — me mira no muy convencido, así que me río. — ¿Sabes qué? Ya me intrigaste. ¿Por qué Livie es especialmente intocable para mí? — Max, te lo dije una vez cuando teníamos no sé, ¿quince? — me empujó contra la pared y me tomó del cuello del chaleco, acercando su rostro demasiado al mío, haciéndome enojar — Alex, aléjate de mí — le dije o fue más como un gruñido. — Mantén tu polla alejada de mi hermana, primero, porque eres mi mejor amigo y conozco lo hijo de puta que eres, segundo, porque joder, Max, no la mereces; es demasiado buena para ti y lo sabes, nosotros somos hombres de putas y mi hermanita se merece más que esa mierda, no vas a jugar con ella, todas menos ella, Max. ¿Y que puedo decir a eso? ¡Jodidamente nada! ¡Es c