Pasó un año y medio en esa aventura de comernos y cogernos en todos los lugares posibles dentro del instituto, incluso una vez llegué a quedarme un fin de semana en su casa, avisé a los tíos que me quedaría donde un amigo -¿Qué puto amigo?- y fue divertido escucharla decir que era su primito a quienes preguntaban por mi presencia. Incluso llegamos a sobrepasar una raya imborrable y fue el hecho de que la mayoría de las personas en el instituto sabían de lo nuestro, cuando llegó a oídos de los principales, fue cambiada de escuela con la amenaza de que si volvía a repetirse, presentarían cargos. Ese fue el día que Monique se alejó de mi vida. El mismo día que hicimos sexo anal por primera vez y quede enloquecido. Ahora volvía a mi vida insufrible. Era incluso peor que antes porque más gent