—Chicos, mi nombre es Entrenador Phillips y voy a suplir a el profesor Rob mientras se recupera de su accidente, ¿Ok? Espero que nos llevemos excelente. Ahora, cinco vueltas a la cancha, trotando muchachos— el p**o sonó y empecé a ejercitarme, qué curioso, tenía dos semanas sin ver al profesor Robert, desde el día del beso con Jolie. Me encogí de hombros, no tenía importancia. Empezamos a hacer carreras y recibí un par de empujones en varias de ellas pero terminé victorioso 13/20. —Muy bien, Eder. Eres estupendo— el entrenador chocó mi mano con la suya y sonreí feliz. Luego de eso fuimos a las duchas. —Eder, aquí— Jolie me abrió un espacio en su mesa a la hora de comer, arrugué el ceño, era lindo estar con ella, más no con su docena de amigas preguntonas. —Creo que... Te veo en un rato