Lujan llegó hasta el río Han tras su discusión con el bollo, él miró hacia el horizonte y puso sus manos sobre su rostro tratando de sacar toda la aflicción de su corazón, sus ojos se llenaron de lágrimas las cuales tras una gran bocanada de aire las dejó salir.
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El más alto llegó a casa por la madrugada y para su sorpresa Min estaba en la sala viendo hacia el televisor el cual apagó cuando se dio cuenta de la presencia del más alto.— Perdón Lujan, lo de Jon gin, no lo decía en serio.— estaba apenado, aquellas palabras fueron duras y se sentía muy culpable por decirlo tan a la ligera.
—Descuida.— dijo tranquilo tomando asiento junto al bollo.— Min.— llamó su atención mirándolo de reojo.— Me fracturé la espalda a los quince años, quedé paralizado y Jon gin pasó todo ese verano con
