–Ay lo siento, estoy muy cansada y no estoy acostumbrada a esto.
–No se preocupe Sabrina, si le pasa algo, puede contar conmigo.
–Muchas gracias.–Sonríe.
Le doy un beso en la mejilla.
–Empezamos dentro de dos semanas.
–Lo se.
–Si me necesita, puede llamarme.–Le entregó mi número.
–Se lo agradezco, nos vemos en una semana.
Nos despedimos y veo a la mujer alejándose de mi, me siento tan extraña. No se como explicar la sensación que tiene mi cuerpo, sólo está mujer me hizo olvidar de ese hombre. Apenas llega ese hombre a mí cabeza, suspiro y cierro los ojos.
Narra Rafael.
No puedo sacarmela de la cabeza y aunque ponga resistencia, no quiero que salga de mi, ya se quedo muy dentro mio. Nunca me senti así y me encanta esta sensación, ¿como me puedo quedar así con tal solo verla
