El siguiente día, Violet no podía quedarse de nuevo encerrada en el dormitorio. Esa noche conoció a Dimitri. Era la persona más callada que alguna vez conoció. Estuvo en una clase especial en la iglesia mucho tiempo atrás y conoció un pequeño que no decía una palabra. Le recordó a ese pequeño, solo que más grande, tatuado, con ojos tan oscuros como la noche, y con un enorme cuchillo en la cintura del pantalón. El verlo era aterrador, pero eso no evitó que April la molestara en las duchas cuando hicieron el cambio de guardia. April era una puta molestia, y cuando arrastró la cortina de la ducha y miró el cuerpo desnudo de Violet, sonrió.
—No entiendo qué vio Akron en ti —dijo en tono despectivo—. No tienes cuerpo, no tienes personalidad, y eres una estúpida.
Violet intentó cubrirse con l
