Victoria Barahona nació como hija única y sin un padre que pudiera darle el apoyo que necesito en su tiempo porque el cobarde decidió largarse antes de que ella llegara al mundo, pero la vida puso en su camino a un hombre que cumplió muy bien el papel de padre, Iván Barahona; se casó con Megan y le dio su apellido convirtiéndola oficialmente en su hija, no fue algo fácil tener que lidiar con algunas circunstancias que llegaron a su vida mientras aún era una niña y a pesar de eso se prometió no dejarse vencer por nada. Se mudó a Miami con su nueva familia y ahí conoció a las personas con las que llegaría a formar un vínculo especial que posiblemente le acompañaría el resto de su vida, porque una familia sanguínea muchas veces no puede compararse con una familia construida con personas que no tienen ninguna relación entre sí y la familia que Victoria fue formando con los años, le dio la paz que tanto tiempo estuvo buscando y que no logro conseguir con su familia sanguínea.
Al terminar el bachillerato se mudó a Seattle sin decirle nada a su madre porque no quería que ella la visitara ya que fue una mujer muy cruel con ella y estando ahí se matriculo en la universidad para superarse, también comenzó a esforzarse para que su arte tuviera el reconocimiento que merecía y por el que se estaba esforzando desde que estaba en el colegio, sus mejores amigos, ahora convertidos en su familia fueron el apoyo incondicional a todas sus decisiones ahora que vivía sola y lejos del calvario que era su madre, desde las más sencillas hasta las más complejas decisiones siempre conto con ellos para todo.
Mientras estaba estudiando comenzó a tener una relevancia en el mundo de los negocios y las inversiones comerciales, eso la catapulto a ser una mujer reconocida a pesar de su corta edad y que aún estaba estudiando, sus pinturas también comenzaron a cobrar nombre y a generarle un buen capital el cual podría invertir fácilmente en negocios que le generaban más ingresos, las revistas de negocios también comenzaron a tomarla en cuenta y se lució como la empresaria millonaria más joven de todo Seattle. Cuando termino la universidad pensó en dedicarse exclusivamente a pintar aprovechando una ruptura amorosa como su inspiración para un nuevo arte, joven y millonaria, parecía tenerlo todo, aunque a ella le hacía falta la compañía de una pareja amorosa estable, sentia un poco de envidia al ver a toda su familia feliz con sus parejas y siendo ella la única soltera, pero sus deseos no tardarían en cumplirse y a su vida llego de una forma inesperada un viejo amor que pensaba perdido.
Un buen día Victoria se topa con un hombre carismático y que la llevo a pensar que él estaba interesado en ella, no la dejo indiferente aunque nunca le hubieran gustado los hombres con barba y cabello largo, pero no estaba de ánimos para comenzar una nueva relación con aquel hombre porque desconfiaba de él y la primera salida juntos fue un poco peculiar ya que ella se puso ebria, a decir disparates y a comportarse de forma vergonzosa, tanto así que se le insinuó al hombre que al verla tan mal decidió llevarla a su apartamento donde pudiera vigilar su estado, a la mañana siguiente despertó aliviada de que aquel hombre la hubiera respetado tanto a pesar de que la resaca no la iba a ser tan considerada con ella, Victoria se llevó la sorpresa de su vida cuando el hombre revelo su verdadera identidad.
Tom Conrad fue su mejor amigo desde que tenía diez años, era cuatro años mayor que ella y el tiempo mismo los fue volviendo íntimos en muchos aspectos a tal grado de estar seguros del amor que sentían mutuamente, aunque fue demasiado tarde cuando se dieron cuenta de eso; él tuvo que mudarse a Nueva York y ella se quedó en Miami para terminar sus estudios, ambos vagaron por caminos diferentes creciendo como personas y llevando sus sueños a la realidad sin olvidarse, pero con la idea constante de que no volverían a verse por las circunstancias que los habían separado previamente.
Tom la encontró por casualidad cuando ella estaba estudiando en la universidad y aunque mantuvo su distancia pensando en que sería lo mejor para Victoria porque ella se habría olvidado de él, no iba a negar que aún seguía teniendo sentimientos por ella y no podía quedarse solamente como un espectador, comenzó a mandarle flores como un admirador secreto hasta que no pudo aguantarse más y aprovecho la oportunidad que se le presentó en una fiesta de beneficencia donde ambos coincidieron, fue su primera cita oficial con Victoria y la misma noche donde ella se pasó de tragos comenzando a hablar locuras.
Tom arrastraba un pasado turbulento que había afectado a toda su familia, pensó que había dejado sus demonios en Nueva York y que olvidaría lo vivido, encontró a la mujer que se sembró en su corazón por muchos años y pensaba en ser feliz con ella; estaba tan enamorado de Victoria ya que ella le daba la paz que había estado buscando desde que tuvo que dejarla siendo más jóvenes y estaba más que decidido a tenerla a su lado, protegerla y amarla con el alma. Victoria tuvo que viajar a Miami por petición de su madre ya que su hermanastra se había comprometido con el mismo hombre que había sido su ex novio cuando estudiaba y aunque estaba renuente a asistir porque ambos le hicieron la vida imposible, al final fue la mejor decisión que pudo haber tomado ya que termino enfrentando los roces con su madre y no terminaron como mejores amigas, pero al menos la mujer comenzó a darle el respeto que nunca le dio mientras era menor y a su manera le pidió disculpas.
La relación con Tom tuvo un par de altibajos gracias a Gia Black, ella fue su amiga mientras terminaba la universidad en Nueva York y él jamás la vio como nada más que una buena amiga, pero ella cruzo las cosas y no le cayó en gracia cuando Tom comenzó la relación con Victoria, hizo de todo para separarlos y su mente lógica comenzó a trastornarse a tal punto de intentar acabar con la vida de ambos en ocasiones separadas, su obsesión fue tanta que al final termino encerrada en prisión por dispararle a Victoria y que por suerte no fueron más que simples rozaduras. Tom también tuvo sus líos con el jefe de su novia cuando ella comenzó a ser la asistente de un gran evaluador de arte ya que el hombre parecía estar interesado en ella de una forma insana, casi obsesiva, pero sus intenciones no eran conquistarla como Tom lo hizo; Peter Miller quiso forzar a Victoria para que estuviera con él y eso Tom no lo iba a permitir, se pelearon y Tom consiguió que lo despidieran del trabajo que tenía como evaluador de arte.
Las cosas parecieron entrar en una relativa calma donde ambos estaban felices de estar compartiendo sus vidas diarias, Tom tenía una idea muy clara de lo que quería para su vida y en esas ideas estaba Victoria muy presente; se dio el valor y le pidió matrimonio temiendo que no aceptara pues era algo precipitado ya que apenas llevaban unos meses como pareja, pero Victoria estaba igualmente enamorada de él y no dudo ni un solo segundo en aceptar el compromiso, eran años enamorada incondicionalmente del hombre y los planes para su vida incluían también a Tom.