Todavía me estremece recordar como fui tratada, Demián hizo que mi primera experiencia sea inolvidable.
Sus suaves caricias y besos en todo mi cuerpo quedaron marcadas a fuego. Fue delicado, paciente y en todo momento estuvo pendiente más de mi placer que el de él.
Acabo de despertar, en sus brazos, el aroma de su piel en la mía es algo maravilloso, soy feliz, el me ama y yo a él. Aunque estoy aterrorizada de que esto cambie cuando volvamos a nuestra rutina.
"Buen día preciosa" Acercó mi cuerpo más al suyo y recorrió un camino de besos desde mi hombro hasta mi cuello, haciendo que un escalofrío invada mi cuerpo gracias a la barba que rosaba mi piel.
"Buen día" Creo que es muy rápido para llamarlo 'Amor' o por cualquier otro apodo cariñoso. Así me quedé por unos minutos más, disfrutando
