HORAS ANTES: CÁMARA DE RITUAL DE WOLFGARD El rugido constante de la cascada se escuchaba como un eco distante a través de las antiguas paredes de piedra. Frente al majestuoso castillo real de Wolfgard, aquella cortina de agua no era solo un espectáculo natural; ocultaba celosamente uno de los secretos mejor guardados del reino: la sagrada cámara de rituales reservada exclusivamente para los monarcas. Detrás del velo acuático, una cueva se adentraba en las entrañas de la montaña como la boca de un lobo antiguo. El aire húmedo y frío del pasadizo secreto erizaba la piel de los pocos privilegiados que conocían su existencia. Este camino serpenteante desembocaba en una cámara cuyo origen era desconocido, porque era tan antigua que ni los más sabios cronistas lupinos del reino podían determin