[Álvaro Duarte] Desperté, Juliana aún dormía. El buró junto a la cama marcaba que eran casi las doce del mediodía. Ayer por fin acepté los sentimientos que tenía hacía ella, me dejé llevar disfrutando de su compañía a pesar de que se que lo nuestro no tiene futuro, pero lo peor es que la quiero conmigo a pesar de todo. He estado pensando en algo que pueda hacer para que ella no salga perjudicada en la lucha entre Evaristo y Andrés, y no termine odiándome por lo que le haré a su padre, quiero a Juliana para mí, es la primera vez que alguien me acepta junto con todos mis defectos y no le importa, ella me ve con deseo y me quiere a su lado. La abrazó y pego mi cuerpo al suyo, aspiro el aroma de su cabello hundiendo mi rostro en él, ella estremece. —¿Estás despierta? Mueve la cabeza en afi