El Arte de Amar ©

Capitulo 77

—Demonios, se nos pasó el tiempo y jamás me acordé de Dania—dijo Bill llevando sus cosas al auto

—Debemos irnos ya—ambos subieron al auto

Estaban nerviosos, sudorosos y sucios, nadie dirigía una sola palabra, de nuevo el teléfono del ojiverde sonó, Dania le había marcado ahora con mucha molestia, este sonaba bastante nervioso y solo dijo que había ido a beber con Landon. Ambos llegaron, se quedaron en el auto y no sabían qué decir más

—No sé si pueda con esto amigo, me da miedo—hablo el ojiverde

—Lo mismo siento Bill, pero no hay vuelta atrás—ambos se miraban

—Y si Dania me descubre, ¿qué le diré?—dijo angustiado

—No tiene por qué enterarse, ahora entremos ahí y actuemos normal, ¿bien?—este asintió

Bajaron del auto, estaban llenos de tierra, se sacudieron un poco, pero era muy notorio, al entrar a casa caminaron con cautela, ambos iban camino a sus habitaciones, cuando la lámpara de la sala se prendió, ahí estaba Dania sentada cruzada de brazos

—Y bien caballeros, ¿dónde se supone que andaban?—dijo muy sería

—Ya te dije nena, fuimos a beber un poco—sonrió nervioso Bill

—¿Y para ir a beber se tardan mucho? Saben que no me gusta estar sola en casa, al menos me hubieran avisado—los chicos se miraban

—Estabas dormida, así que no quise molestar—dijo el ojiverde

—Bueno, yo estoy cansado, quiero dormir, hasta mañana—dijo Landon y camino a su habitación

—Yo igual quiero descansar—camino el ojiverde

—Espera, dime la verdad, ¿solo fueron a beber?—ella lo sujeto de la muñeca

—Claro que si cariño, solo fue eso—sonrio de lado

Ambos se fueron a la habitación, este la sujetaba de la mano evitando que ella lo mirara mucho, le urgía darse una ducha, Dania no lo dejaba, pero este insistió, sentía el olor de Kate impregnado en su ropa, no quería eso. Al terminar de darse la ducha, Dania aún estaba despierta y lo esperaba en la cama

—Estaba preocupada, sabes, tenía miedo de que algo malo les pasara—dijo de repente

—Lo sé, lo sé, pero todo está bien—este evitaba hablar con ella, sentía que en cualquier momento diría algo

—Aunque, me sorprende que ustedes hayan llegado muy tranquilos a como otras veces—Bill se sentía nervioso

—Bueno, es que fue algo tranquilo, nena—se río nervioso

—Claro, oye, ¿no te gustaría jugar?—esta se enderezó y lo miraba coqueta

—Mmm...... ahora no nena, estoy agotado, será mañana, ¿si? Buenas noches—la abrazo y beso sus labios

Dania se quedó sin palabras, normalmente Bill era quien daba la iniciativa para tener relaciones sexuales y ahora que ella lo hacía él no quiso, esta supuso que de seguro él ya se aburrió de ella. Durante toda la noche Bill no pudo dormir, solo miraba a su chica dormir tranquilamente, era ya de día, hoy tenía descanso, se levantó y bajo a la cocina por un vaso de jugo

—¿No dormiste?—pregunta el castaño llegando a la cocina

—No, la verdad no y supongo que tú tampoco—el castaño tomó otro vaso de jugo

—No podría hacerlo después de....... bueno ya sabes—dijo dándole un sorbo a su jugo

—Lo sé, anoche trataba de evadir a Dania, odie hacerlo—dijo molesto el ojiverde

—Tenemos que portarnos normal Bill, o estaremos jodidos—ambos se miraban

—Ahí está mi par favorito, muy madrugadores—dijo la chica sonriente

—Hola cielito—dijo Bill sonriendo, se dieron un pequeño beso

—Hola Landon—este sonrió aún más

—Que hay linda, ¿qué se trata antoja para desayunar?—Dania adoraba cada platillo de él

—Amm desearía sándwich de jamón y pepinillos—el castaño arqueo lo ceja

—¿En serio eso quieres?—preguntó Bill y ella asintió

—¿Por qué? ¿Hay algo malo con eso?—ambos negaron

El castaño estaba haciendo el desayuno, Bill le ayudaba y Dania estaba en la Sala mirando las noticias, había salido una noticia que a ambos chicos llamó su atención “en la noche del jueves a las afueras de NY, se presenció fuego, se temía que provocaron un incendio en el bosque, pero este fuego terminó en poco tiempo, se desconoce la causa”, ellos solo intercambiaban miradas

El desayuno estaba listo, Dania comía de lo más a gusto el sándwich que el castaño le preparó, cuando le dio el primer mordisco sintió asco, el castaño se disculpó por haber preparado algo desagradable, esta corrió al baño de inmediato a vomitar lo que apenas comenzaría a comer.

Tardo unos minutos y Bill decidió llevarla al médico, ella no quería, pero Bill deseaba que le dijeran de un posible embarazo, estaría más que encantado de que así fuera, era momento de volver a intentarlo. La subieron al auto, el castaño iba en la parte de atrás y ella en el asiento del copiloto, ella no iba del todo contenta, tuvo que aguantarse ya que su esposo iba a ser muy insistente

—¿Y esto de quien es?—agarro el bolso que traía Kate, los chicos se quedaron petrificados