El Arte de Amar ©

Capitulo 78

—Entonces, ¿dirán algo o qué?—cuestiona la chica aún sujetando el bolso

—Ah bueno, lo que pasa es que......—decía el ojiverde nervioso

—Es de una chica que conocí anoche, la lleve a su casa y se le quedó aquí, pero después se la llevo—dijo de repente el castaño

—Ósea que conocieron chicas, ¿eh?—ella mira al ojiverde seria

—Solo yo linda, él no tuvo nada que ver—especulo el castaño

—Bien, dejemos de hablar de esto, mejor vayamos al hospital—dijo Bill prendiendo el auto

—Ya no quiero ir—hablo la chica soltando el bolso

—No es de que quieras, iremos—afirmo el ojiverde

—Bien, ya que, pero después vamos por unas hamburguesas—Bill se río ante eso y asintió

Condujo el ojiverde hasta el hospital, estos evitaban ser vistos ante el público, llegaron a recepción pidiendo un chequeo para la joven, esperarían unos minutos y sería atendida. Dania fue llamada, Bill quiso entrar con ella, pero esta se negó, el ojiverde y el castaño se quedaron en la sala de espera

—Demonios nunca me di cuenta de que el bolso se quedó en el auto—exclamo Bill

—Debemos quemarlo también—dijo de repente el castaño

—Oh podemos arrojarlo a un río—dijo muy pensativo

—No lo creo, podrían encontrarlo, ahora debemos ser más cautelosos, anoche se pudo presenciar el fuego—el castaño lo mira

—¿Crees que la chica de recepción diga algo? Ella nos vio y aparte vio que llevábamos a Kate—Bill se mordía las uñas

—No.....no lo creo—sonaba nervioso

—¿Pero y si investigan que ella no aparece? Amigo esto ya me da más miedo—el ojiverde lo mira nervioso

—Ni modo que ahora hagamos desaparecer a la chica de recepción—se río sarcástico el castaño

—Podría ser—dijo muy serio Bill mirando al frente

—¿Qué? No estarás hablando en serio o ¿si?—el castaño lo mira sorprendido

—No queda de otra Landon, si esa chica habré la boca estamos jodidos—dijo con un tono molesto

—No, yo no quiero hacerlo Bill, es una locura—hablo serio

—Tenemos que hacerlo Landon, que prefieres, ¿ir a prisión o vivir?—el castaño se quedó callado por un tiempo

—No lo sé—bajo la cabeza

—Si no hacen investigaciones, podemos dejar las cosas así, pero si empiezan a averiguar, vamos tras esa chica—lo señalo autoritario—¿Lo harás?—espero respuesta

—Bien, bien lo haré, ahora ya dejemos de hablar de esto que me enferma—movía su cabeza de un lado a otro

—De acuerdo, espero que me den una buena noticia—sonrió un poco

Esperaron a lo largo de una media hora o más, ellos estaban tranquilos, habían ido por café y habían salido a fumar un poco, cuando estaban dentro, Dania salió con un semblante extraño, como si se tratara de algo malo, Bill de inmediato se acercó a ella preguntando como estaba, ella no respondía

—Señor Brunner, ¿podría venir por favor?—pregunto el médico, Bill la miro y ambos caminaron hacia él

—Dígame doctor, ¿qué ocurre con mi esposa?—cuestiono serio tomando asiento

—Bueno, me tomé el atrevimiento de hacerle un estudio general a tu esposa—este la mira y Bill también

—Está bien, pero ¿por qué?—arquea la ceja

—Por los síntomas que me dijo, sus cambios, entre otras cosas más decidí hacer esto y poder descartar lo que tiene—hablaba con mucha firmeza

—¿Y qué tiene?—pregunta nervioso

—Ella está embarazada—Bill sonrió de inmediato y miro a su esposa, esta solo emitía una leve sonrisa

—Mi amor, qué felicidad, soy aún más feliz por tenerte—dijo el ojiverde besándola

—Esto aún no termina Bill—habló el médico llamando la atención del mencionado

—¿Por qué? Es una gran noticia doctor, que es lo que......—Dania lo interrumpió

—Cielo, deja que termine el doctor, por favor—ella habló con algo de tristeza en su voz, este no entendía lo que estaba pasando

—Lo siento, pero es que esa noticia me puso como loco—la miraba y ella estaba sería

—Bien, en sus demás estudios que se le hicieron, encontramos algo—decía con algo de pesadez

—¿Y qué es?—pregunta intranquilo el ojiverde

—Necesito que mantengas la mente abierta ante lo que te diré, quiero que te mantengas calmado, ¿si?—Bill se sentía ajeno a todo eso

—¿Quiere decirme de una buena vez que pasa sin tantos rodeos?—dijo con seriedad

—Tranquilo amor—dijo la chica recargándose en este

—Bien, ya—dijo molesto

—La joven Speitzer, tiene un tumor en el cerebro que día a día está creciendo y temo que ella no logre sobrevivir cuando tenga al bebé—Bill se quedó perplejo y escucho el sollozo de su esposa