El Arte de Amar ©

Capitulo 38

Después de aquella confesión, Dania lo miraba con asombro y no porque no supiera de eso, sino por el hecho de decirlo en público y sin titubeos, Bill la miro por un momento sin esperar respuestas, se dio la vuelta para así dejarla sola. Dania no entendía aquel momento, todo fue tan rápido y extraño, en su mente trataba de procesar las palabras que el ojiverde le dijo

—Linda, de verdad tienes que venir el agua esta...—hablaba el castaño con una sonrisa, pero fue borrada de inmediato al ver a su novia sería—¿Qué ocurre? ¿Estás bien?—él se sienta a su lado sin mojarla

—Sí, si estoy bien, tranquilo—sonrió de lado Dania

—¿Y Bill?—pregunta mirando hacia el camastro

—No lo sé, supongo que fue al baño—dijo sin importancia

—Tal vez, ven linda, vamos al agua—tomo de su mano y se adentraron

Los tres jóvenes jugaban dentro del agua, Dania unas cuantas veces fue revolcada por las olas, Owen no paraba de reírse de ella, lo cual recibía unos golpes por la chica, como siempre el apuesto castaño la rescataba de aquellos incidentes. La noche se llegó, fueron a dar un paseo, Bill se había ido antes que ellos, Dania imaginaba el porqué, llegaron a un bar y solo bebieron poco, esta vez sería algo más tranquilo comparado con la noche anterior

—Vaya, sí que se está divirtiendo—Owen señalaba discretamente un rincón donde estaba Bill abrazando a una chica muy guapa

—No pierde el tiempo mi buen amigo—dijo el castaño sonriendo

—Me parece que se toma las cosas muy apresuradas—hablo Dania sería, jamás miro de esa manea a Bill, en su lado seductor con otras mujeres

—Controla tus celos—habló bajo Owen

—No digas tonterías—esta le dijo al oído pellizcándolo

Bill sonreía muy coqueto cuando estaba con la chica, su mano se aventuró en la cintura de ella, bailaban sensualmente al ritmo de la música, si importarles si los demás los veían, la joven lo besaba muy cerca de los labios, lo cual incitó a que fueran a un lugar más privado, este hablo al mesero pidiendo su cuenta, para después tomar a la chica de la mano y salir, topándose con aquellos tres

—Espero y te protejas—hablo el castaño palmeando su brazo

—¡Oh por Dios!, eres Landon Fisher—dijo la chica sonriendo emocionada

—Así es, un gusto—el castaño extendió su mano amable, pero la chica actuó rápido abrazándolo y besando sus mejillas

—Disculpa señorita, pero el no vino solo—Dania separó a la chica de su novio

—Y tú eres....... ¿Su guardaespaldas?—dijo en tono sarcástico enfureciendo a Dania

—Soy su novia, así que aléjate de él—Dania la empujó molesta, no quería armar un escándalo, pero esa chica estaba cruzando los limites

—Bonita, tranquila—el castaño la toma del brazo con cuidado

—Ya Valerie, vamos, no vale la pena—Bill toma de la mano a la chica y salieron de ahí

Dania no podía evitar sentir coraje después de aquel incidente, una sucia ramera le coqueteaba su novio y para terminar, se revolcaría con Bill. Salieron del bar directo al hotel, Owen se perdió el momento, ya que se quedó platicando con un apuesto hombre. Al llegar al hotel, Dania invitó a pasar Landon, por el hecho de que ambos sabían que Bill estaba en la habitación haciendo lo suyo y Landon no quería oír

—Te adoro, ¿lo sabes?—hablo el castaño mientras estaban acostados en la cama

—Mmm si, si lo sabía—dijo Dania feliz mientras le daba un beso en sus labios

Ese beso se fue profundizando más, las caricias no se hacían esperar, el roce de sus cuerpos pedían más, quitarse las prendas y entregarse por completo. Las estocadas se hacían cada vez más fuertes, las manos de Dania pasaban por la espalda del castaño, el sudor de sus cuerpos se hizo presente, él la tocaba con la mayor delicadeza, como si se trata de porcelana, unas caricias con deseo y seducion

—Ahh..... Landon...—gemía Dania entre cada embestida

—Te amo Dania...—beso sus labios, ella lo miraba a los ojos, jamás pensó que él le dijera eso

El orgasmo se acercaba y las embestidas iban aumentando, gemidos abundaban en el cuarto de hotel por parte de los dos, estaba por terminar, sus piernas temblaban y perdía fuerza, solo era cuestión de minutos para que ambos acabaran, Landon lo hizo fuera de ella, pues había olvidado usar protección

(. . .)

En cuanto a Bill, la pasada de copas lo hizo tomar la mala decisión de llevársela a su habitación a tener sexo, la desvistió tan rápido que las penetradas se hicieron presentes, la tenía amarrada de la cabecera, estaba sobre ella y sus movimientos eran, cada vez más fuertes. Bill no tenía consideración alguna al lastimar a la chica con cada embestida. La energía de Bill era inmensa, aún podía seguir moviéndose, pero su orgasmo se llegaba

—Ahhh sí....... córrete para mí—decía el ojiverde tan excitado cerrando los ojos—Vamos, córrete—seguía embistiendo—Te deseo tanto Dania...—dijo mientras terminaba fuera de ella

—¿Dania? ¿En serio ella?—preguntaba Valerie

—Te amo Dania—se dejó caer a la cama, la chica se sentía mal al saber que nombraba a otra, tomó su ropa, se vistió de inmediato, miró al chico y prefirió salir de la habitación y al salir chocó contra alguien

—Este no es un hotel de los baratos en donde trabajas—dijo Dania mientras abría su puerta

—Cierra la boca estúpida, suficiente con lo que me hizo el niño galán—decía con seriedad

—Qué mal por ti—dijo burlona Dania mientras se adentraba a su habitación

—Mientras tenía un orgasmo dijo tu estúpido nombre—dijo molesta

—¿Qué hizo qué?—Dania la ve impactada ante lo que escucho

—No sé por qué te nombro, siendo una zorra de primera—Valerie se dio la media vuelta dejando a una Dania más que molesta