El Arte de Amar ©

Capitulo 37

—Ehh...nosotros...—decía el ojiverde mirando hacia donde estaba su amigo—¡Carajo!, eso estuvo cerca—hablo soltando un suspiro, al ver que el castaño hablaba por teléfono

—Eso estuvo realmente muy cerca—Owen miraba hacia donde estaba el castaño, este sonrió y se dio media vuelta

—¿Crees que pudo oírnos?—habló el ojiverde

—No, lo dudo, si no estaría aquí partiéndote la cara—el chico se río y el ojiverde le lanzo una mirada mal

—Cállate, creo que iré la playa—terminó de beber su bebida y se fue

Owen permaneció en la mesa aún terminando su desayuno, el castaño se acercó y tomó asiento de nuevo. El chico, como siempre de imprudente, pregunto qué con quien hablaba, cosa que a Landon no le molestaba, había dicho que hablo con Dania para saber cómo estaba. En un rato más llegó Dania con los chicos con una cara de espanto

—Hola hermosa—hablo el castaño que se levantaba para darle un beso en los labios y cederle el asiento

—¿Qué tal la fiesta anoche?—pregunta Owen sonriendo malvado

—¡Cállate Owen! Quisiera un café bien cargado—Dania se toca la cabeza

—No pensé que bebías de ese modo linda—hablo el castaño mientras le entregaban el café a Dania

—No lo hacía, pero era una buena ocasión para hacerlo—sonrió levemente

—Si claro, qué mejor ocasión—Dania mira mal a Owen

—Bueno, ahora que desayunes, si quieres vamos a la habitación para que descanses—el castaño tomaba de su mano

—No, yo vine a disfrutar, con el café y unas buenas pastillas estaré bien—este beso, su mejilla

Después de aquella charla, Owen se fue debido a que Dania lo corrió por estar de indiscreto, Dania y Landon se quedaron un rato más y fueron a sus habitaciones. Se dispusieron a ir a la playa, miraron a Bill en un camastro, bajo una buena sombra, rodeado de fans que se tomaban fotos con él e incluso con deseos de besarlo. La joven pareja se acercó, Dania se sentía avergonzada con Bill después de lo que pasó la noche anterior, no podía mirarlo a los ojos

—Te ha ido bien amigo, las mujeres te rodean—dijo burlón Landon mientras se acostaba

—Puede ser, pero es estresante, solo quiero relajarme—decía sonriente Bill sin mirar a Dania

—Entiendo, mi ventaja es que yo tengo a esta hermosa chica a mi lado y mis ojos solo están en ella—el castaño la miro a los ojos sonrojándola—Eres mi adoración hermosa—demostró su amor con un largo beso

—Demasiado temprano para el romance—decía aquel chico que llegaba de repente

—Apenas me preguntaba en donde te habías metido—pregunto el castaño

—Visualice a un chico de buen físico y pues ya saben—se río y se acostó en un camastro

—Qué galán Owen—dijo el ojiverde, Dania lo miraba, pero este parecía ignorarla

—Owen acaso tú les...—pregunto Dania y este asintió

—Ya lo sabemos linda, él nos lo dijo—hablo el castaño

—Era algo que ya veía venir—se burló el ojiverde aún ignorando a la chica, lo cual le pareció sumamente extraño

—En fin, iré a nadar, ¿vienes?—el castaño mira a Dania

—No Landon, quiero descansar, vayan ustedes tres—esta se acostó sonriendo de lado

—Bien linda—beso sus labios

—Yo me quedaré, ya estuve nadando un rato—habló Bill mientras fumaba

—Solo seremos tú y yo Owen—palmeo la espalda del chico y se fueron

Bill y Dania se quedaron solos, el silencio se apoderó del momento, Dania se sentía rara, ¿Por qué Bill no la miraba? ¿Por qué la ignoraba? ¿Por qué le preocupaba eso? Esas y más preguntas se hacía Dania dentro de su mente. En cuanto a Bill, solo actuaba de lo más normal, bebiendo una refrescante bebida alcohólica y un buen cigarrillo, ella lo miraba de reojo, admitía que se veía tan bien así, no podía contener el porqué no le hablaba, tal vez debía ofrecerle una disculpa a Bill

—Bill, yo quisiera pedir...—el ojiverde la interrumpió sin mirarla

—Descuida, no pidas disculpas—dijo de un modo tan frío

—¿Está bien?—fijaba su mirada a él esperando a recibir un halago de su parte, pero no

—Bien—fue lo único que dijo

—¿Pasa algo?—pregunta la chica, Bill al fin la miro

—¿Tiene que pasar algo?—cuestiona tan sin importancia

—Pues que de un día a otro cambias de actitud conmigo, si es por lo de ayer lo siento de verdad, mi estado de ebr...—de nuevo la interrumpió

—Ya nada de eso importa Dania—este bebió de aquella cerveza

—Entiendo—Dania antes de apartar su vista de él, miro aquellos marca en su cuello—¿Landon lo sabe? Lo digo por..... por la marca en el cuello—dijo apenada

—No, y por el no pienso seguir así—dijo con tono molesto

—¿Seguir con que Bill? ¿Cuál es el problema?—Bill desvía la mirada—Dime Bill, ¿Qué pasa?—el ojiverde cerró los ojos y soltó un suspiro

—¡Enamorándome de ti Dania!—hablo tan fuerte que los demás miraron sorprendidos—Cada día más lo hago y no puedo con esto—dijo haciendo un leve puchero