El Arte de Amar ©

Capitulo 36

Los dos jóvenes en el baño se dedicaban a besarse en los labios y cuello con desesperación, rozando sus cuerpos en la soledad de aquel lugar, llegando a sentir excitación del uno al otro, con el ruido de la música y gritos de los jóvenes mientras bailaban, era una sensación de éxtasis

—¡No! No esto no debe ser—se separó el ojiverde de Dania

—No niegues que te gusta—la joven se sujetaba del cuello de Bill

—Dania, por.... por favor, no hagas esto—Bill parecía enloquecer a cada momento

—¿Por qué?—decía sonriente, mientras Bill cerraba los ojos

—Porque esto no está bien, tú solo estás alcoholizada y no sabes lo que dices—el ojiverde quitaba las manos de la chica

—¿Pero te gusto?—parecía Dania ignorar lo que Bill decía

—Linda, ¿estás bien? ¿Sigues ahí?—preguntaba el castaño afuera del baño

—Sí.... si, esto es divertido—musitaba Dania riéndose

—¿Está todo bien?—Bill rogaba porque su amigo no entrara

—Sí, ya voy—esta miraba a Bill sonriente dándole un beso en los labios para después salir

Dania con dificultades salía del baño, decidió quitarse las zapatillas, Landon la sujetaba de la cintura, caminando lento para evitar que ella diera un tropiezo. Bill por su parte estaba afuera de los baños, limpiando su boca para borrar evidencia, se sentía tan mal, permitir aquel beso, lo que Owen le dijo en las albercas, sus sentimientos contra ella, lo estaban poniendo en la cuerda floja. Se tranquilizó y fue a la mesa

—Amigo, ¿Dónde andabas? ¿Qué no te encargue a Dania?—pregunta Landon mirando a Dania y después a Bill

—Si lo sé, solo que ella dijo que estaría bien, yo fui al baño—decía con nervios

—Pero se tardaron mucho—el ojiverde sentía la mirada de los tres

—Pues ella... ella pareció haber vomitado—miraba a Dania para evitar que esta hablara—Sabes que, será mejor irnos al hotel, ella necesita descansar, está muy ebria—incitó el ojiverde

—Estoy de acuerdo, tomemos un taxi—dijo el castaño sacando a su novia

Bill se encargó de pagar la cuenta, ningún taxi estaba disponible, el hotel no quedaba lejos del lugar, así que decidieron ir caminando, el castaño y el ojiverde se rolaban para cargar a la chica. Al llegar al hotel, Landon la llevó hasta su habitación, este pidió que Owen se quedará esa noche con ella y cuidarla en caso de que se sintiera mal

(. . .)

A la mañana siguiente, Owen se despertó temprano, a pesar de que llegaron a una hora tarde, Dania solo se dedicó a vomitar en lo que restaba de la noche, ahora se encontraba dormida, Owen no pensó en molestarla. Bajo a desayunar y pidió un desayuno ligero, Bill y Landon llegaron y se sentaron con él, pidiendo su desayuno, los dos actores preguntaron por Dania, a lo cual Owen dijo lo ocurrido

—Vaya, sí que se puso mal—hablo el castaño mientras bebía café

—Jamás la había visto tomar de esa manera—decía Owen tomando de su jugo

—¿De verdad? Por cierto, Owen, he querido hacerte una pregunta, ¿tú solo eres amigo de Dania o hay algo más?—cuestiona Landon, Bill solo los mira

—Ella es solo mi amiga, a la cual adoro y quiero demasiado—Landon se sentía raro al escucharlo expresarse así

—Ósea que tu sien...—Owen lo interrumpió

—¿Qué tú supones que yo quiero con ella?—dijo divertido y el castaño solo lo miro, dando un sí—Pues déjame decirte, que no hay nada de que preocuparse amigo, yo soy homosexual—el castaño y el ojiverde se miran asombrados

—Vaya, jamás lo había imaginado—hablo Bill con una sonrisa

—Sé ocultarlo bien chicos, así que solo ella es mi amiga y obviamente sabe lo que soy—sonrió para después el castaño hacer lo mismo

—Eso me deja más tranquilo, ahora vuelvo, iré al baño—dijo el castaño sonriente alejándose de la mesa

—Ayer paso algo entre ustedes dos—decía Owen mientras comía

—¿Qué? ¿De qué hablas?—preguntaba Bill nervioso

—Dania y tú hicieron algo en el baño para tardarse tanto—este lo decía con tranquilidad

—Mira, no sé dé qué...—decía con disgusto Bill mientras Owen lo interrumpió

—No me digas que no pasó nada, porque esa marca en tu cuello lo dice todo—Owen lo ve a los ojos y después al cuello

—¿Qué? Pero yo..... yo no sé cómo....—tocaba su cuello y tomó su teléfono para ver

—Ya dime la verdad, ¿Qué pasó?—el chico parecía un detective

—¡Demonios! Jamás me percaté de esto, no pienses mal—decía Bill, más tranquilo

—No lo hago, aunque esa marca me hace pensarlo—sonrió Owen sonrojando al ojiverde

—No pasó nada—bajo la mirada el ojiverde

—¿No pasó nada? ¿Entonces como pasó eso? Porque cuando te fuiste al baño con ella, no tenías esa marca—apuntaba su cuello

—De acuerdo está bien, ella me besó—dijo apenado Bill

—¿Qué fue lo que dijiste?—pregunta el castaño a poca distancia de ellos