El Arte de Amar ©

Capitulo 56

—¿Quién es amor?—preguntaba Bill desde el sillón, mirando a su chica, está solo miraba a la persona con desagrado—Nena, quien......—se paró del sillón, fue junto a ella y miró a frente—¿Qué se te ofrece?—preguntó el ojiverde, abrazando por detrás a la chica

—¿Podemos hablar?—cuestionó mirando a estos dos, pero miraba más a Bill

—¿Para qué Kate? ¿Para más mentiras?—dijo de lo más tranquilo, en cierta parte sonaba más relajado, antes la hubiera insultado rpobablemente, ahora hasta cansancio provocaba

—Por favor, ya olvida eso, ¿sí?—Bill, ahora cambia de semblante, tenía un ligero presentimiento del por qué ella lo buscaba

—¿Que lo olvide? Que fácil decirlo, ¿no? Ya mejor dime que quieres, estamos muy ocupados—Dania solo miraba tal escena, Bill al decir eso último abrazo más fuerte a su chica y le dio un beso en su cabello

—Bill, necesito hablarte—la chica habló muy sería, trataba de no centrar su vista en Dania, pues le daba coraje verlos contentos

—Bien, pásate—se hizo a un lado junto a Dania y Kate se metió, miraba despistadamente la casa, era hermosa, hubiera deseado que ese hogar fuese solo de ellos dos

—Vaya, vaya, entró una mentirosa—dijo Liam, al verla entrar, frunció el ceño, solo la miro mal y de nuevo miraba hacia la pantalla, cruzándose de brazos

—Liam....—Bill lo miro mal e hizo una seña para que este se fuera, Liam sin pensarlo lo hizo, se levantó y fue hacia su habitación—Siéntate Kate—Bill se sentó junto a Dania, ambos entrelazaron sus manos

—¿Ella se quedará aquí?—señala de mala gana a Dania

—Por supuesto, ¿hay algún problema con eso?—dijo Bill besando la mano de su chica, Kate solo rodó los ojos molesta

—Bien, quiero disculparme contigo, te engañé lo sé, y estoy pagando por ello—soltó un suspiro, bajo la mirada, ¿realmente lo estaba lamentando? Se preguntaba Bill

—Pues no puedo decir que me alegra, pero, pues lo merecías—fríamente lo menciono Bill, Dania solo miraba a otra dirección, algo incómoda

—Él me quito a mi hijo, me maltrataba y ganó la custodia de mi hijo, ahora vivo sola y miro a mi hijo dos veces a la semana—hablaba con nostalgia

—Lamento eso, pero si no hubieras hecho nada de lo que me hiciste, créeme que ese bebé no le faltaría nada, ni a ti—hablo serio mientras la veía fijo

—Ya lo sé Bill, yo por eso venía a pedirte que regresáramos, pero....—mira a Dania con cierta molestia, no podía evitarlo

—Bueno, como sabrás, ya estoy con Dania, la adoro, la amo como a nada en este mundo—esté la abrazo y beso su mejilla, la miraba con mucho amor, Kate se dio cuenta de que jamás la había visto así a ella

—No entiendo como es que te fijaste en esta—ahora Kate hablaba molesta, su semblante y tono de voz habían cambiado

—Háblale con respeto Kate, ella es mucho más mujer—Bill intentaba calmarse, no quería entrar al mismo juego que Kate estaba provocando

—Si, claro, tanto que se metió contigo cuando tenía novio—Dania se levantó e iba a golpearla, no pensó tanto en querer hacerlo

—Cuida lo que dices Kate, ella es mi mujer ahora, te deje entrar por respeto, será mejor que te vayas—el ojiverde se paró y detuvo a Dania, abrazándola, evitando un pésimo encuentro

—Ella solo está jugando contigo Bill, y cuando se fastidie de ti te votara por otro, así como lo hizo con Landon—Dania no espero más y estampo su mano en su mejilla, ya le había colmado su paciencia

—No digas estupideces—dijo Dania molesta, la fulminaba con la mirada

—Vete Kate y no te vuelvas a aparecer por aquí—la tomó del brazo y la llevo hasta la puerta, dejándola fuera y cerrando la puerta—¿Estás bien nena?—pregunta el ojiverde acercándose a su chica, tomándola de los brazos

—Sí, ella es la que está mal después de aquel golpe—el ojiverde no evitó reírse, por eso, fue un momento tenso, pero Dania había acabado con eso

—Eres increíble nena, por eso te adoro—la abrazo y beso su cabello

—Yo te adoro más—dijo mientras olía su fragancia, amaba la fragancia que su chico usaba

—Dejen el romance para después, no coman delante de los pobres—hablaba el menor, llegando a donde ellos estaban, pues debió escuchar cuando Kate salió de ahí

—Calla Liam, pronto tendrás amor—hablo Dania sentándose junto a él

Miraron un largo rato el televisor, después se fue la pareja a dormir a su habitación, habían tenido un día exhausto, lo de Kate fue algo tenso, pero no les iba a arruinar su amor. A la mañana siguiente, Bill se levantó muy temprano para ir al set, se despidió de su novia y se marchó, no le dio el tiempo de desayunar, pues tenía cosas pendientes. Dania después de un largo rato se despertó, en su mesita de noche tenía una pequeña nota y una Rosa

«Que tengas un grandioso día mi hermosa muñeca, eres lo más bello que se ha cruzado en mi camino y jamás te dejaré ir......... Te amo»

Bill

Dania sonrió al mirar aquella nota, la olfateo, tenía esa dulce fragancia que su novio usaba, a como de lugar, esa fragancia siempre quedaría impregnada en ella. Se levantó y se dio una ducha, se puso algo más cómodo para andar en la casa, bajo para preparar su desayuno y el de Liam, cuando estuvo listo, llamo a Liam y ambos se dispusieron a desayunar, ambos se llevaban bien, Liam le dijo que ella era mejor que Kate, la familia no aceptaba mucho la relación de Bill con esa chica, la familia Brunner ya conocían a Dania y sin duda algunp encajaba bien

En la tarde, había hablado con su novio, este la dijo que le tendría una sorpresa a su chica, ella se puso feliz, pues en su mente vagaba la idea de saber cual sería la sorpresa. Dania habló por videollamada con Owen, ansiaba por contarle lo que pasó con Kate, su amigo moría a carcajadas por la acción que tomó Dania, le contó que ella estaba mal, no es que se alegrara por eso, pero sí se lo merecía. Era tarde, Liam había salido con unos amigos, invitó a Dania, pero esta se negó, pues recordó que Bill llegaría, ella se quedó mirando su serie favorita, estaba tan emocionada que la luz se fue

—Grandioso, lo que me faltaba—se levantó del sillón y buscó en la cocina una linterna—Carajo, donde está la linterna—buscaba con desesperación

Mientras la chica buscaba, el ruido de una ventana abriéndose, la asustó, pudo encontrar unos cerillos y con pasos lentos caminaba hacia donde estaba la ventana abierta, parecía que la ventana abierta era del sótano, temió bajar, decidió mejor quedarse, de nuevo escucho ruido, pero en la sala, camino hasta ahí y no miro nada, en su desesperación de prender otro cerillo, se cayeron al piso, estaba asustada, retrocedió y chocó con algo, al girar y ver que era entre la oscuridad

—Qué mierda......—dijo en susurro