El Arte de Amar ©

Capitulo 6

Bill alistaba sus maletas para viajar hasta Pensilvania, sus padres no tenía inconveniente en que él se marchara por un tiempo indefinido, ya que están acostumbrados y afín de cuentas Bill ya es un adulto. La que no estaba muy convencida de todo era Kate, ella estaba actuando rara en esos últimos días, tenía que mostrarle algo importante a Bill, por eso decidió acompañarlo al aeropuerto

—No debiste molestarte en venir hasta acá linda—dijo Bill entrelazando su mano con la de ella

—Para mí es un gusto amorcito, no sé hasta cuando te vea, así que tengo que aprovechar—ambos se besaron

Al llegar al aeropuerto, Bill tomó el primer vuelo, ya que estaba retrasado, la joven Kate insistía en decirle algo importante a él, pero por más que quería no había oportunidad. El vuelo fue tranquilo, la producción mando personal para recoger a Bill y evitar la prensa. Llegó al hotel donde se quedaría un tiempo

—Ey amigo, llegaste tarde—se acerca el joven Landon, aquel chico de cabellos castaños, piel blanca, barba castaña, unos ojos con una perfecta combinación de miel con verde

—Lo sé, es solo que tuve un contratiempo—caminaban hasta la habitación de Bill

—Al parecer estamos en el mismo piso amigo—dijo Landon al ver que Bill entraba a su habitación

—Eso está de lujo—ambos entraron—¿Te ocurre algo?—pregunta el chico castaño

—No, no para nada, solo estoy tenso por empezar esta nueva temporada—hizo una sonrisa de lado

El joven Landon dejó a su amigo para que se pudiera instalar bien, él se acostó un momento en la cama y miro su teléfono, pensó por un momento en mandarle mensaje a Dania, pero él se sentía un tanto molesto porque ella le mintió, aunque sus razones tendrá, pero también pensaba en ¿por qué pensar tanto en ella si el tenía pareja?. Se levantó de la cama y sonó su teléfono, corrió de inmediato y era ella

Dania

Hola Bill, ¿ya estás en Pensilvania?. 4:12 pm

Bill

Hola Dania, si ya estoy aquí y ¿tú?. 4:20 pm

Dania

Grandioso, yo me hospedaré en el Bondoni, bueno te dejó, solo quería saludar, después hablamos. 4:24 pm

Bill ya no respondió aquel mensaje, lo había dejado en visto, se sorprendió al saber que Dania estaba en el mismo hotel que ella, ¿esto es cosa del destino?. Lo llamaron de la producción, habita leído sus libretos y harían un ensayo general, todos estaban en posiciones y preparados

(...)

Dania y Owen estaban listos para arribar a Pensilvania, ella aún sufría por la pérdida de su madre, aunque después de investigar quien era su padre, este viaje le resultaría de beneficio, a menos eso opinaba ella. Se fueron de excursión por las mejores atracciones de Pensilvania, ella estaba encantada con el lugar, pero en realidad ella decidía buscar a su padre

—Cariño, en cuanto terminemos esto, iremos a buscar a tu padre—susurro Owen al oído de Dania

—Te lo agradezco—él le guiño el ojo

Era tarde, y la excursión término, Dania admitía que se sentía nerviosa al encontrarse a su papá, suponía ¿y si me rechaza? Esa pregunta le rondaba mucho en su cabeza, pero Owen la hacía cambiar de opinión. Comenzaron a buscarlo a su casa, ella moría de nervios. Era una mansión hermosa y bastante custodiada, que lamentablemente no dejaron que entrara. Era noche y decidieron irse al hotel a descansar, por fortuna estaban en el mismo piso hospedado. Cada quien fue a su habitación, Dania se dio un rico baño y estaba aburrida de estar en la habitación, bajo al restaurante y decidió ordenar un café, estaba sola y tan pensativa, ella miró a una dirección sin sentido y ahí lo vio

—B... Bill...—dijo en voz baja la joven Dania al verlo acercarse a ella

—¿Puedo?—señalo la silla y Dania asintió—Qué fortuna, estamos hospedados en el mismo hotel—dijo sonriente Bill

—Vaya fortuna—dijo Dania tomando un sorbo de su café

—Y qué tal la visita en Pensilvania, ¿te agradó?—pidió Bill un café al mesero pero sin perderle la mirada a Dania

—Es hermoso, todo me gusto—se notó desanimada

—Pues no lo parece, ¿sucedió algo?—cuestiona Bill recibiendo su café

—Si bueno, no quiero aburrirte con mis pláticas—ella lo ve a los ojos sin sentirse intimidada

—Para nada, tú puedes contarme lo que sea—el ahora bebía de su café, Dania sonrió por su gesto amable

—Bueno, vine aquí por parte de la Universidad y porque vine a buscar a mi padre—eso último hizo toser a Bill—¿Estás bien?—Dania pregunta asombrada y él asiente

—Sí, descuida, ¿entonces tú no conoces a tu padre?—ella negó y Bill se quedó pensativo

¿Será que ella dice la verdad? Se pregunta en sus adentros Bill, a menos que se trate de otra persona con el apellido Speitzer. En cuanto a Dania se sentía extraña, ya que recibía la mirada de los demás, la veían como bicho raro, y hasta incluso pudo ver que los fotografiaron, lo cual le incomodo y Bill lo notó

—Sabes que, será mejor irme, estoy agotada—se levanta de la silla y Bill repite lo mismo

—Te acompaño—dijo amable y asintió

Cuando ambos iban en el elevador, el silencio se apoderó de aquel cuarto extraño, Bill la miraba de reojo y Dania podía sentirlo. Llegaron al piso donde está la habitación de Dania y Bill se río

—¿Qué pasa?—pregunta Dania tratando de entender su risa

—Es que esto está de locos, pero mi habitación está en este mismo piso—Bill se reía aún más sin entender por qué estaba pasando esto