El Arte de Amar ©

Capitulo 7

—Esto es algo extraño—dijo Dania al terminar de escuchar lo que Bill dijo—Bueno, en fin, tengo que entrar, ¿nos veremos después?—ella se para frente a la puerta viendo a Bill

—Para mí sería un honor verte otra vez—de nuevo toma su mano besando sus nudillos

—Genial, entonces nos vemos, descansa—esta vez Dania sintió nervios, beso su mejilla y se metió

Entro y se tumbó a la cama muy pensativa, porque la demás gente los veía extraño y lo que más le desagradó es que los hayan fotografiado. Decidió dormir después de un largo día. En cuanto en Bill espero a que ella entrara a su habitación, el camino un poco más para llegar a la suya. Su teléfono fue olvidado en la mesa, lo revisó y tenía tres llamadas perdidas y siete mensajes, de nada más y nada menos que de Kate

(...)

A la mañana siguiente, ambos tomaron rutinas diferentes, Bill tenía que alistarse a ir a las grabaciones, Dania ir a otra excursión, esta vez su maestro los llevaría a una localidad donde grabarían una película o serie. Owen y Dania se encontraban más que emocionados, ya que pensaron que posiblemente encuentre a su padre. Bill llegó a tiempo a las grabaciones, fue a su camerino a terminar de darle otras repasadas a sus líneas. Las grabaciones fueron excelentes, una persona de producción aviso que un amigo estaría de visita en el set, solo verían unas cuantas cosas y ya

—Y bien amigo, ¿traerás a tu novia aquí?—habla el joven Landon mientras ambos tomaban un descanso

—No, no lo creo conveniente, ella debe estar haciendo otras cosas—saco un cigarrillo y comenzó a fumar

—¿O será que encontraste una linda chica aquí y quieres aprovechar que estás solo?—ambos chicos rieron ante eso

—No, como crees, yo respeto a mi novia—lo decía algo pensativo, ¿en realidad respetaba la relación?

Mientras aquellos chicos de ojos claros terminaban de fumar, el alumnado de aquella escuela de Toronto llegó al set. Dania se sentía un tanto nerviosa al saber que podría toparse con su padre, el amigo del maestro les dio un pequeño tour por el set

—Y bueno, aquí está la Oficina de nuestros grandes directores de este nuevo proyecto, acaba de asociarse el señor Velden Speitzer—cuando Dania escucho eso, sintió que su corazón se detenía

—Linda, ¿escuchaste eso? Podemos escaparnos del Tour y llegar directo con tu padre—habló Owen susurrando en el oído a Dania

—¿Tú crees? ¿Y si nos metemos en problemas?—el temor de Dania era más bien ser rechazada

—Hay que arriesgarnos linda, es ahora o nunca—él la convenció

—De acuerdo, será ahora—el alumnado se había alejado

Dania y Owen estuvieron tocando por tres veces, Dania se estaba rindiendo, pero Owen decidió mejor abrir la puerta, y por su mala suerte no había nadie, cuando Dania se dio la media vuelta se topó con un hombre alto, robusto y algo canoso, con una expresión alegre

—¿Se les perdió algo jóvenes?—dijo amablemente aquel señor

—Yo..... yo bueno es que nosotros...—Dania no podía hablar de lo nerviosa que estaba

—Tranquila, linda, disculpe señor, queríamos preguntarle si usted hace algunos años, dejó a una hija—Owen habló con mucha confianza, el señor Speitzer cambio de semblante

—¿Acaso trabajan para la prensa?—él pensaba que se trataba de una broma

—No, señor para nada, es solo que estoy buscando a mi padre—Dania dijo bajando la mirada

—¿Cuál es tu nombre?—él señor se acerca más ella

—Dania Speitzer—esta aún mantenía la cabeza baja

—¿De dónde vienen?

—Toronto, señor—Dania bajo la mirada

—Tú.... tú..... dios mío, jamás creí que...—decía el señor asombrado

—Entonces usted es...—Dania no podía terminar la frase

—Yo soy tu papá, tienes los ojos de tu madre, esos ojos que nunca olvide—ambos sentían que explotarían en llanto y no aguantaron más y se abrazaron

El momento se tornó nostálgico entre los dos, fue algo tan repentino y sin esperar, pero alguien los miro en ese momento adorable, aquel Bill que pasaba para poder hablar con el señor Speitzer, pero le fue inútil, ya que los vio, ahí fue cuando se dio cuenta de que Dania le mintió ocultándole que su padre es un famoso director, este se dio media vuelta para irse

—¿Bill? Bill Brunner, ¿cierto?—el señor Speitzer le habló haciéndolo girar—Disculpa muchacho, soy nuevo en esto, recuerdo poco los nombres—dijo el señor y Bill sonreía de lado

—Descuide, señor, todo está bien—se iba a dar la media vuelta cuando Dania le habló

—¿Bill? ¿Qué haces aquí? ¿No me digas que aquí trabajas?—pregunta Dania sorprendida

—Ah.... si, si aquí trabajo—dijo Bill de lo más nervioso

—Grandioso y, ¿de qué trabajas?—Owen y el señor Speitzer la miraban sin entender

—¿De verdad no sabes quién es él linda?—pregunta Owen con obviedad, Dania niega—Él es el famoso actor de cine, Bill Brunner—Dania lo miró de inmediato

—¿Un famoso?—ella lo ve a los ojos a lo igual él

En la mente de Dania merodeaba enojo hacia Bill, como es que nunca le dijo a lo que se dedicaba, ahora si ella le contó sobre su padre, y si su padre trabajara con él, porque nunca le dijo a ella donde se encontraba de padre desde un inicio