El Arte de Amar ©

Capitulo 32

—Amigo, tengo que irme, algo importante me espera—sonrió el castaño con nervios

—¿Qué? ¿Cómo qué?—era obvio que el castaño no le diría

—Parece que me llego un paquete—sonreía en sus adentros al mentirle a su amigo

—Oh, ya veo, bueno, yo me quedaré un rato más—estos se despidieron, Bill pedía aún más bebidas mientras fumaba

Landon salió del bar sin toparse con ningún fan, ya que lo que menos quería era llegar tarde y hacer esperar a Dania. Subió a su auto, condujo con mucha velocidad, puesto que el hotel le quedaba lejos. Antes de llegar al hotel vio una florería, no pensó más y compró un hermoso ramo de rosas. Cuando llego al hotel su sonrisa se hacía notar ante los demás, este ansioso subió a su habitación

—¿Linda?—tocaba la puerta, pero no obtuvo respuesta—¿Dania? ¿Estás aquí?—aún no había respuesta, así que decidió abrir

Al entrar a la habitación, encontró un hermoso camino de pétalos rojos y velas que llevaban directo a la cama y en esta había muchos más pétalos, Landon no podía creerlo, ¿cómo es que una chica haría esto en lugar de que él lo haya hecho?. Miró en una mesa dos copas y champán, dejo el ramo en la cama y se quitó el abrigo

—¿Te gusta?—escucho la voz de la chica que provenía del baño

—Linda, cielos me asustaste—dijo este colocando una mano en su pecho mirando hacia el baño

—Lo siento, pero dime, ¿te gusta lo que vez?—ella salió del baño portando una especie de bata de seda color n***o con rojo

—Pero que..... bueno es que yo...—decía nervioso el castaño

—¿No te gusta como me veo?—preguntaba nerviosa la chica mientras caminaba hacia él y ponía sus manos en el cuello de este

—Me encanta, te ves hermosa, divina, las rosas son para ti—él la tomo de la cintura y la beso

—Ven, vamos a beber algo rico—tomo de su mano llevándolo a la mesa, sirviendo el champán y ofreciendo fresas

—Estoy sorprendido Dania—dijo el castaño bebiendo la copa

—Ese era el plan, sabes, te has portado tan sensacional conmigo Landon, eres un hombre que admiro y quiero mucho—el castaño no pudo evitar sonrojarse

—Cielo, me sonrojas y me emocionas, eres alguien muy especial para mí—este tomo su mano besándola

Después de aquella charla emotiva donde aquellos jóvenes se dedicaban a mirarse y contemplar sus bellezas. Este tomo la iniciativa de pararse y ponerse de rodillas hacia ella, tomo sus manos y las beso, para así subir y besar sus rosados labios, ella colocaba sus manos en el cuello del castaño, ella se levantó a lo igual, quedando frente a frente siguiendo con los besos

—¿Esto es lo que quieres?—pregunta el castaño entre besos

—Sí, esto es lo que quiero, lo quiero contigo—ella lo besaba con amor—Pero, ¿podrías hacerlo despacio?—preguntaba Dania sonrojada bajando la mirada

—Lo haré de la manera más delicada cielo—eso hizo sentir muy segura a la chica

De nuevo llegaron los besos, que con el paso iban aumentando más, jugaban con sus lenguas y mordían sus labios, Landon le quito aquella bata de seda, contemplando que ella tenía puesto un hermoso baby doll rojo, Landon se sentía en el paraíso. Ella se encargó de quitarle la playera al castaño, recorriendo su pecho y abdomen con unos besos. Landon la recostó en la cama, no sin antes haberle quitado todo

—Eres tan hermosa...—dijo el castaño, viéndola desnuda en la cama—Eres una diosa—sé bajo los pantalones mostrando una gran erección sobre ese bóxer, es muy grande, pensó Dania

Este se subió en ella y la besaba en los labios, para así descender a su cuello, el tacto de ella era pasar sus manos por la espalda ancha del castaño, mientras tanto, este bajaba más, miro y contemplo esos botones rosados, la miro y esta se sonrojó, él llevó su boca a los pechos de esta para así succionarlos, logrando arquear la espalda de la chica. El castaño se posicionó en medio de las piernas de Dania quitando su bóxer

—Comenzaré a hacerlo, ¿sí?—este la miraba fijo y ella asintió—Si te duele me detienes linda—Dania soltó un suspiro y continuo

Antes necesitaba lubricar, metió con cuidado un dedo, esta soltó un suspiro y el castaño, prosiguió, después de hacer un meter y sacar, metió otro dedo, haciendo que la chica se mueva más. Ya al tenerla lubricada, agarro uno de los preservativos que había en el buro, se lo coloco, guio su m*****o hasta la entrada de Dania, la metió poco a poco haciendo que ella se acostumbrara, la miro y cerro los ojos liberando unas lágrimas

—¿Me detengo?—se detuvo el castaño tocando su mejilla y limpiando sus lágrimas

—No...no pares, continua...—dijo con dificultad

El castaño prosiguió, sus paredes eran muy estrechas, dolía al principio, pero se fue acostumbrando. Las embestidas iban aumentando, estaban más excitados, Dania quiso cambiar la posición estando encima de él y cabalgarlo, logró sentir un cosquilleo en su vientre, pues recordó que Owen le dijo "estando tu arriba obtienes tu orgasmo", sonrió al recordar eso, pero su amigo estaba en lo cierto. Ambos se entregaron por completo de la manera más especial y única, besándose y sintiendo las caricias. Landon estaba por acabar, de nuevo estaba encima de ella

—Me...me corro...—decía con unos movimientos más rápidos, hasta que por fin—Te amo Dania—dijo para después soltar un leve gemido

Ambos se acostaron, Dania se acostó en el pecho de Landon, ambos agitados y sudorosos, sus latidos estaban al mil. Sin duda alguna esa había sido una noche especial para ambos jóvenes, habían tenido un encuentro único y amoroso. Estaban en completo silencio, recuperando el aliento

—Oye amigo, quiero que me des unos...—la puerta se había abierto mostrando a Bill ebrio y confundido