Cal permaneció inmutable ante aquella solicitud; al cabo de unos segundos Luzbel decidió hablar por él. - ¿Que tipo de ayuda solicitan?. Les preguntó. - Se supone que eres Satanas, ya deberías saberlo. Respondió Corlen. Calisto se percató de la la incomodidad que le causó ese comentario a Luzbel así que no dudó en hacérselo saber a aquella persona. - Le solicito que guarde mesura antes de hablar con mi esposo, su nombre no es Satanas. Se llama Luzbel… además, a pesar de que Luzbel tiene poderes sobrenaturales, no tiene el don de la omnisciencia, la omnipotencia y omnipresencia. No es Dios. Si bien es cierto que puede llegar a saber muchas cosas, él no tiene las facultades de ir y matar a todo enemigo mío sólo por que sí… de que puede hacerlo puede, pero no debe. Más que nada por es