Cal se refugió en una cabaña abandonada, se la pasó llorando por casi dos días, ni siquiera le había hablado a Azazel o a Belial por que no quería ver a nadie, estaba dolido, se sentía humillado y extremadamente triste. También notó que su piel ya había crecido y sanado, también tenía pelo en la cabeza, entonces comprendió que al poder controlar sus cambios a voluntad, su cuerpo se regeneraba a mayor velocidad. Aún se hallaba desnudo, así que salió al exterior a tomar aire, importándole muy poco si alguien lo veía. Caminó por el bosque deambulando sin rumbo, preguntándose cuánto tiempo había pasado desde que él bajó al infierno, pero de nueva cuenta, no quería ver a los angeles ni a Belial, no quería que le preguntaran por Luzbel y se enteraran que éste le había cambiado con facilidad p