Ayra llevaba rato pensando en toda la situación cuando de repente apareció Josna con una canasta. - ¿Y eso?. Preguntó ella con mucha curiosidad. - ¿Te apetece almorzar en los jardines?. Le preguntó él. Ayra asintió emocionada y enseguida fue hacia él. Mientras comían ambos se encontraban muy agusto en compañía del otro y sólo se lanzaban miradas nerviosas. - ¿Que te sucede? Últimamente luces preocupada. Le preguntó él tratando de romper el hielo. - Es por nuestro padre… han pasado muchas cosas en su vida estos últimos meses y nosotros ni en cuenta. Me dan ganas de ir y agitarle la cabeza… estoy muy enojada con él. Es tan hermético. Dijo ella muy molesta. - ¿Por que no se lo dices y ya? Bueno, que siendo sinceró él ya es un adulto y sabe cómo manejar su vida… - ¡Se suic*dó!… ¿Q