Evan Observo el rostro angustiado de Leilah mientras responde la llamada. Es Marcus, y por su tono parece algo grave. Estoy a punto de pegar un grito al cielo por todas las cosas que están pasando con demasiada rapidez. Leilah cuelga, su voz ronca mientras me informa que la pequeña Hannah está en el área de emergencias y que Marcus está a punto de volverse loco. —Vayan con él —dice el doctor Cisneros, un poco más repuesto, secando sus lágrimas. —Luego nos vemos —le decimos Leilah y yo al unísono. El hombre asiente, despidiéndose con la mano. No puedo evitar contagiarme con la angustia de Leilah. Seguramente se equipara a la de Marcus o quizás esté ya esté subiendo por las paredes de la desesperación. Llegamos al área de emergencias y vemos a Hillary con gesto aburrido y a Marc