Ares conducía bajo mi atenta mirada, había algo diferente en él. Me gustaba como lucia enfundando en ese traje, su cabello recién cortado le daba un aire despreocupado pero elegante. Tarareaba una canción que sonaba en la radio, lo seguí cantando al mismo compas. Entre risas y temas de conversaciones diferentes, llegamos hasta el destino. El gran salón del hotel Harrison, sería el escenario del desfile de moda al que habíamos asistido. La gran alfombra roja estaba siendo usada por varias modelos reconocidas del país quienes posaban con gusto a todos los fotógrafos presentes. Las luces, los flashes y el sonido del “click” de las cámaras, me dejaban atónita. No podía creer que estuviera en uno de estos eventos como espectadora y no como parte del staff de la revista, consiguiendo buenas entr