Me encontraba bastante nerviosa, no entendía la razón. Harvey era un desconocido, ¿Por qué debía importarme su opinión? ¿Y Ares que no se suponía que estaba fuera de la ciudad? sin duda alguna mi vida era digna de un reallity show. La mirada de Harvey era inquietante y la de Ares demandante, estaba sudando y mis manos estaban temblorosas. Limpiando mi garganta, me dispuse a contestar: —Lo soy, él es mi mejor amigo y jefe—respondo farfullando, él asiente no muy convencido—, él es Harvey un amigo y el abogado quien me defenderá de la loca obsesiva de Amanda. —Yo…me retiro, señorita Carter. La espero mañana en el juicio, una feliz noche—responde Harvey y se retira con incomodidad. Suspiro y beso su mejilla en forma de despedida, sale del lobby del edificio y yo subo al elevador donde se